El viceministro de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic), Miguel Martin, anunció que presentó hoy su renuncia al ministro Juan Manuel Brunetti, sin dar mayores explicaciones.
La decisión surgió tras la destitución del secretario de Estado, Alejandro Peralta Vierci. “Hoy presenté mi renuncia al ministro Brunetti a quien considero llevará de la mejor manera la responsabilidad de la transformación digital del país. Le deseo éxitos en su gestión. Agradecido con el equipo del Viceministerio de Tecnología. Gente profesional e idónea”, expresó sin dar mayores detalles de la postura asumida.
Brunetti asumió la titularidad del Mitic el pasado 9 de febrero y se manejaron varias versiones sobre su juramento, entre ellas que le fue ofrecido el cargo para desistir de sus aspiraciones a la intendencia capitalina, favoreciendo de esa manera al exasesor político de la Presidencia, Daniel Centurión.
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Cuestionado plan de la Agenda Digital
Tanto Peralta Vierci como Martin fueron duramente cuestionados no solo por la clase política, sino por varios sectores de la sociedad respecto al polémico y famoso proyecto “Agenda Digital”, que aún se encuentra estancado y fue promovido al inicio del gobierno de Abdo Benítez, como una revolución total y que demandó la suma de US$ 130 millones.
Martin fue uno de los grandes defensores de los proyectos irregulares del Mitic, y por supuesto, fue la mano derecha de Peralta Vierci. Bajo la autoridad de Martin estaban a su vez Luis María Riveros, director de Inclusión Digital; y Carmen Báez, jefa de Formación de Capital Humano y mano derecha del renunciante viceministro.
Sueldazos a amigos sin títulos universitarios
Incluso varios expertos en materia de tecnología y comunicación habían argumentado que la pasada administración de Peralta Vierci estaba sometiendo al país a una dependencia tecnológica con China.
Una agenda digital llevada adelante sin coordinación ni liderazgo, amigos ubicados con sueldazos en la institución, gente sin título universitario en cargos técnicos. A eso se sumó el relacionamiento poco feliz, que suscitó roces con la súper asesora de Comunicaciones del Palacio, Verioska Velasco, señalan en el entorno presidencial.