El diputado Carlos Rejala calificó de lamentable la compra de 4.000 dosis de vacunas contra el COVID-19 para la primera etapa de inmunización. Alegó que es un despropósito para los ciudadanos que permanecieron encerrados y perdieron su fuente de trabajo el pasado año, cuando se desató la pandemia en Paraguay.
“Esto es nuevamente un despropósito para la ciudadanía, un desacierto en comunicación como nos viene acostumbrando este Gobierno. Recuerdo que hace unos días el ministro Mazzoleni, durante la sesión de la Comisión Permanente del Congreso Nacional, nos proporcionaba la información de que no sabía cómo, ni cuándo, ni cuánto y en este caso evidentemente no sabe ni cuándo, ni cómo, ni cuánto. Él no está en conocimiento de qué es lo que está pasando con su país en materia sanitaria y mucho menos lo que es la parte de vacunación”, comentó durante una entrevista en el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN.
El legislador exhortó a que el Gobierno tome nota de que la actual situación se trata de salvar vidas, pese a que Mario Abdo Benítez y sus principales colaboradores vivan dentro “de un termo”.
“Esto se trata de pérdida de vidas, no de plata, y eso es muy importante. Nosotros estamos a minutos de perder vidas, no a minutos de perder un ingreso, lastimosamente hoy el país está en un termo. El presidente, el ministro y lo que pasó con Villamayor te da ciencia cierta, te desnuda y te desenmascara lo que ellos están viviendo, que es otro Paraguay”, mencionó.
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Rejala dijo además que el sistema sanitario sigue siendo manejado por las mismas personas que estaban al frente del Ministerio de Salud cuando el año pasado se destapó la olla de la corrupción en el negociado de compra de medicamentos e insumos.
“Para mí es una improvisación total y real del Estado paraguayo. No cambiaron la ficha, son las mismas. ¿Quiénes son los que fueron rajados por sospechas o investigaciones, de la quinta cadena o del primer anillo? nadie, y son las mismas. Si me preguntan qué es lo que pienso y por qué nos encontramos hoy a casi un año de esta pandemia prácticamente ciegos con lo que es la parte de vacunación nada más y nada menos, yo puedo asegurar que la lógica simbólica tiene nombre y apellido y es Mazzoleni”, sostuvo.
“No tenemos gestión, no tenemos acción en el Ministerio de Salud”
Por otra parte, el parlamentario volvió a cuestionar la administración de Mazzoleni, pese a contar con un total de 500 millones de dólares, otorgado por el Congreso al Poder Ejecutivo durante el inicio de la crisis sanitaria.
“Si era Mazzoleni, renunciaba, si era Mario Abdo le rajaba. Creo que en este caso con salud pública estamos tocando muy de a oído y reactivo, jamás el Ministerio de Salud accionó para algo. En aquel inicio de la pandemia, donde nos encerraron en nuestras casas, cerraron las persianas de nuestros comercios, empezamos bien y creímos que aunque nos cueste lo que tenga que costar nos costará menos de lo que nos tiene que doler. Yo creí eso, lamentablemente siempre fuimos reactivos. No tenemos gestión, no tenemos acción en el Ministerio de Salud”, refirió.
“Querían saquear al Estado”
Rejala sostuvo que ante los cuestionamientos por la tardanza en la compra de insumos y ahora las vacunas, desde el Gobierno argumentaban que era muy difícil hacer las compras a nivel mundial, pero con los hechos de corrupción se les cerraron las puertas, porque querían meter mano a los fondos y esto les obligó a pisar el freno.
“Ellos decían que era muy difícil hacer las compras a nivel mundial. Sí en parte, pero después con los hechos de corrupción a ellos se les cerraron las puertas de lo que en verdad querían hacer, que era manotear por todos lados. Entonces ahí pisaron freno porque la verdad de toda esta historia es que de los 500 millones de dólares querían hacer vito, pero se destapó todo y la ciudadanía empezó a ser un auditor, un controlador fiel de sus intereses”, dijo.
Agregó que: “Ellos se encontraron con la espada y la pared y no sabían qué hacer porque nunca manejaron tanto dinero directamente sin tanto control. Ellos querían saquear al Estado, pero se dieron cuenta de que había una ciudadanía latente y muy activa”.
“Estoy escuchando que la SEN se hará cargo y ellos no pueden llevar ni techos”
Ante las falencias ya observadas del Gobierno para organizar el plan de inmunización, Rejala considera que esto debe abrirse al sector privado para que sea este el que organice la logística y la distribución de las vacunas.
Según el legislador, pese a que puede sacar cierto margen de rédito económico, el sector privado es el que puede llevar de buena manera los biológicos, ya que lo que se busca es evitar la pérdida de vidas, no la pérdida de dinero.
“Yo veo tácitamente que hay dos Mazzoleni, uno técnico, científico, que sabe consultar y tratar al paciente como médico, pero administrativamente el peor de los peores en estos últimos tiempos. Acá la gente está con miedo, rezagada de decir si me vacuno o no porque hay una falta de comunicación. Por otro lado, está la parte de la preparación, de la contingencia, de la acción de la vacunación, de la logística. Estoy escuchando que la SEN se hará cargo y ellos no pueden llevar ni techos. Acá tenemos que abrir las puertas al sector privado en el tema de la vacunación, logística y distribución”, puntualizó.
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