El senador colorado y candidato a intendente de Asunción, Martín Arévalo, realizó una conferencia de prensa en conjunto con sectores de blanco para denunciar lo que considera son “muestras médicas”: las 4.000 mil dosis de vacunas anti-COVID-19 que arribarán al país en un par de horas más. Las mismas servirán para inmunizar a solo 2.000 personas, número ínfimo para la cantidad de personas afectas por el virus pandémico.
En la oportunidad, gremios de enfermeros y enfermeras reclamaron la falta de certeza en lo que concierne a la vacunación y al universo de 80.000 personales de blanco a nivel país, expuestos directamente al virus
“Junto al personal de blanco expresamos nuestra preocupación por las 4.000 vacunas que llegarán; dosis equivalentes a una botella grande de gaseosa. Esta cantidad no cubre ni el 10% de lo que se necesita para proteger a nuestros médicos y enfermeras. ¡BASTA DE MUESTRAS GRATIS!”, expresó el senador en su campaña de denuncia en Twitter.
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“Chiste de mal gusto”
Arévalo hizo suyo el reclamo del sector presente y sostuvo que fue un “chiste de mal gusto” el que tanto el ministro de Salud Pública, Julio Mazzolenni, como el propio presidente, Mario Abdo Benítez, hayan comunicado como un logro, a los 7.000.000 millones de paraguayos, que las vacunas llegarían el 15 de este mes, para al final aparecen con “muestras médicas gratuitas”.
“Para graficar, es una botella de 2 litros, eso es lo que significaría lo que está llegando”, reiteró el senador y añadió que “no se puede seguir embromando así a la ciudadanía”. Al ser consultado sobre lo que puede hacer el Senado, dijo que podría hacerse “un llamado a empezar a levantarse”.
¿Y los camilleros y limpiadores?
Rosa Figerano, enfermera, manifestó que su preocupación es la cantidad de dosis que llegaría al país y que no alcanzaría para cubrir toda la primera línea. “Están los camilleros, están los limpiadores, están los de servicios generales, para ellos no va a haber vacunas”, manifestó con visible preocupación.
Añadió que el trabajo que optaron como vocación expone a su vez a sus familias, que no serían tampoco vacunadas. “Yo sé que muchas tienen miedo”, y añadió que llegaron ante el senador Arévalo para manifestar públicamente su preocupación.
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