El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, durante la visita a su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou, mencionó que ambos países pueden estar “satisfechos” con los procesos sanitarios que fueron empleados para hacer frente a la pandemia del COVID-19. Argumentó que nunca serán suficientes las medidas que puedan ser llevadas a cabo y abogó por que tanto las divisiones y los debates internos sirvan para construir puentes y no murallas.

“Tenemos grandes desafíos y yo quiero reconocer el gran esfuerzo que han hecho y las medidas adecuadas que se han tomado desde la conducción del presidente (Lacalle Pou) en este gran desafío que tiene la humanidad que nos costó a nosotros enfrentar, el desafío de la pandemia del COVID, en donde creo que Paraguay y Uruguay podemos estar satisfechos, nunca es suficiente cuando nuestro pueblo sufre, pero podemos estar satisfechos por las medidas que han tomado ambos países que fueron reconocidos en todo el mundo”, indicó el mandatario.

El presidente paraguayo abogó también por que el espíritu solidario que se despertó durante esta pandemia permanezca en la sociedad de igual manera cuando la crisis haya finalizado.

“Las divisiones y los debates internos de nuestros países, de nuestra sociedad, sirvan para enriquecer el debate nacional, pero no para construir murallas, es tiempo de construir puentes en el mundo, de buscar encuentro, de encontrar un destino común de que esa solidaridad que aprendimos en este tiempo de pandemia no se acabe y que sea un momento alentador para toda la humanidad, que se vaya el virus, pero que se quede ese espíritu solidario”, mencionó.

El mandatario también recordó al papa Francisco. Agregó que fueron electos por la confianza ciudadana con la finalidad de impulsar una mejor calidad de vida. Además instó a su homólogo a buscar juntos los beneficios tanto para el pueblo uruguayo como para el paraguayo.

“Como dijo el papa Francisco, este virus nos demostró que todos somos parte de un mismo barco y tenemos que trazar un destino común para nuestra región y pueblo, buscando siempre el bienestar de nuestro país, para eso hemos sido electos, la gente depositó su confianza en nosotros y somos representantes hoy de pueblos soberanos que tienen muchas esperanzas, expectativas y un gran sueño de la mejor calidad de vida y hoy estamos juntos para trabajar por la región, por su fortalecimiento, buscar juntos el beneficio de Paraguay y Uruguay”, manifestó.

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La reunión entre ambos presidentes giró sobre las oportunidades para fortalecer las relaciones complementarias y una integración logística que permita a Paraguay “la salida al mundo”.

En ese sentido, Abdo Benítez resaltó el potencial logístico que tiene Uruguay, el cual puede ser de gran utilidad para la importación de los productos de nuestro país como, por ejemplo, la carne, teniendo en cuenta que Paraguay no tiene acceso al mar.

“Siempre hemos podido cumplir estrategias que nos permitan avanzar de manera equitativa buscando un proceso de integración justo y equilibrado para encontrar un destino común, somos países de menor tamaño con respecto a nuestros socios del Mercosur, debemos hacer un mercado propio pequeño donde nuestro gran desafío sea ampliar los procesos de integración en busca de mercado para que en Paraguay y Uruguay, el capital propio de nuestros países y el capital internacional puedan encontrar aliados estratégicos para la producción competitiva para la región y el mundo”, dijo.

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