El titular de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alberto Martínez Simón, expresó que la imagen que tiene la ciudadanía con relación al órgano judicial no cambiará de manera inmediata con relación a los constantes cuestionamientos, a la par de comentar que es necesaria la realización de una constituyente al cual calificó como “el gran escenario de la discusión política” para impulsar verdaderas transformaciones, teniendo en cuenta que el modelo actual ya no cuenta con legitimación social.
“Cuando hablamos de revolución o de transformación o de reforma pensamos mucho en reformar las estructuras del organigrama y muchas veces eso pasa por una reforma constituyente, lo cual eso es muy pesado de hacer. Creo que la Corte Suprema de Justicia, a pesar del reanudado esfuerzo que estamos haciendo, no va a terminar de cambiar la imagen de la ciudadanía con respecto a nosotros en esta generación, va a faltar mucho todavía para eso”, dijo en una entrevista en el programa Fuego Cruzado, emitido por el canal GEN.
Sobre la intromisión política en los organismos judiciales, Martínez Simón comentó que existen varios modelos que pueden ser tenidos en cuenta durante la realización de una constituyente para acabar con el conflicto.
“Podemos fusionar en un solo modelo varios organismos tanto el Consejo como el Jurado, podemos delegar todas esas funciones a la misma Corte Suprema de Justicia y que sea la Corte la que nombre y remueva al mismo tiempo a los magistrados judiciales. Todo eso dependerá de la constituyente, será el gran escenario de la discusión política de qué perfil queremos darles a los organismos que trabajan en la justicia y en la administración pública en general, pero creo que el modelo actual ya no tiene legitimación ciudadana porque ya hay un cuestionamiento muy instalado en la ciudadanía”, refirió.
“No quiero satanizar a la clase política”
Añadió que el planteamiento surge teniendo en cuenta que la sociedad “necesita una señal clara” para erradicar la politización en los mencionados organismos. “No quiero satanizar a la clase política. Realmente tenemos que lograr cambiar este modelo que venimos usándolo desde 1992, ya no tiene más el soporte ciudadano que le daría vigencia en el tiempo. Vemos con cierta preocupación y hasta con cierto dolor cómo se rotulan o se califica todo un año de gestión del Poder Judicial por ciertos casos puntuales y concretos que no voy a referirme porque aún están en trámites”, comentó.
Martínez Simón aseguró que con el tiempo la Corte irá construyendo una mejor imagen, respecto a la independencia del Poder Judicial y el poco respeto que muchas veces muestra la clase política a los fallos que emiten desde la Justicia, que muchas veces se cuestiona que es constitucional y que no es constitucional.
“Tanto la Corte Suprema, o el Poder Judicial, siempre es definido como un contrapoder; es decir, es el poder que controla a los otros poderes del Estado y a la ciudadanía en general. Entonces siempre está en el centro del conflicto. El tema de la influencia política arranca tanto en los órganos de inclusión como exclusión del sistema judicial que tiene una conformación mayoritariamente política”, puntualizó.
Por otra parte, fue contundente en rechazar la injerencia de la máxima instancia judicial en las causas debido a que es necesario proteger y amparar la autonomía e independencia de los jueces. “Hubo una reacción muy fuerte de la ciudadanía hacia la forma en que se tramitaron o resolvieron ciertos juicios, entiendo perfectamente y nosotros desde la Corte no podemos hacer oídos sordos. Somos muy respetuosos de la independencia de los jueces, algo que se dijo y lo observé con mucha preocupación que algunos referentes del ámbito jurídico decían que la Corte debe influir, la Corte no puede tocar un expediente que está a cargo de un magistrado, porque justamente nosotros tenemos que amparar y proteger la autonomía e independencia de los jueces”, indicó.
“Es cierto que no se cumplen las expectativas, esa crítica yo la recibo y la acepto”
No obstante, recalcó que la sociedad debe tener en cuenta que actualmente dentro del ámbito de la justicia se concretó procesar y condenar a varias personas que contaban con poder económico o un cargo electivo de gran relevancia, situaciones que años atrás no se visualizaban, a pesar de que actualmente aún no se logre complacer las expectativas ciudadanas en algunos casos.
“Si bien algunos casos no llenan las expectativas, tenemos que pensar históricamente si en el pasado fueron procesadas tantas personas vinculadas a un ámbito de poder tan importante como el Poder Legislativo, personas vinculadas al Ejecutivo, personas muy importantes en el campo económico y si eventualmente fueron condenadas alguna vez de cualquier forma. Hoy tenemos condenas, es cierto que no se cumplen las expectativas, esa crítica yo la recibo y la acepto como razonable y aceptable, pero convengamos que hay un proceso de cambio que se está evidenciando con el tiempo y que esta es una situación que ya no tiene vuelta atrás”, sentenció.
Mejorar el sistema judicial
Respecto a mejorar el sistema judicial a fin de aminorar el número de presos sin condenas, indicó que existen muchos modelos que permiten al ciudadano responder la condena en libertad. Lamentó que la mentalidad colectiva de los paraguayos es que ni bien una persona es sindicada e iniciada en un proceso judicial, el primer cuestionamiento ciudadano es que la persona debe estar presa antes de recibir una condena, lo cual genera una presión muy fuerte ,incluso ejercida a través de la prensa. “Esto es algo que va a llevar muchos años aún en rectificarse”, sentenció.