El vicepresidente primero de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y mentor de la Concordia Colorada, José Alberto Alderete, con respecto al balance parcial del proceso de unión republicana, sostuvo que “superó nuestras expectativas y más por la limitación en cuanto al contacto presencial con la dirigencia y el tiempo, ya que concordia surge posterior a la convención colorada del 14 de noviembre pasado”. Alderete hizo un llamado para tener una lectura política que reconozca los ataques que recibe la ANR.

“Algunos intendentes tienen que entender que nuestros enemigos no están dentro del Partido Colorado. Nuestros adversarios están pasando la frontera del coloradismo”, dijo y añadió que “hay una conspiración contra el Partido Colorado para que sea desalojado del poder, no democráticamente”. Indicó que la intención es sacar gente a la calle, generar problemas y crear inestabilidad en la República.

Sobre la concordia propiamente dicha indicó: “En poco más de 2 meses pudimos persuadir a la dirigencia del Partido Colorado en casi el 50% del país con más de 123 candidaturas a intendentes por consenso”, para dar cuenta de la pujanza de la concertación y la predisposición de la dirigencia. Indicó que se trata de un total de 123 candidaturas a intendentes y 147 candidaturas a concejalías.

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“Esto es gracias a la madurez de la dirigencia del partido, que tiene un lectura correcta, primero a nivel país y luego a nivel del Partido Colorado”, sostuvo Alderete sobre lo que considera que superó las expectativas de concordia. En ese sentido, indicó que desde el inicio los dos líderes mayoritarios, Mario Abdo Benítez y Horacio Cartes, decidieron que no utilizarían la chapa ni de Añetete ni la Honor, si se llegaba a un consenso.

Continuando en esa línea, Alderete indicó que eso se cumplió. “Tenemos más de 240 nuevos movimientos que se inscribieron en el Tribunal Electoral del partido para competir en estas internas. Algunos lo llevaron a la práctica, otros terminaron con la inscripción y no presentaron candidaturas”, explicó acerca del proceso interno que se definirá en las elecciones del 20 de junio próximo.

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Alderete fue claro al indicar que si bien no se puede limitar las intenciones legítimas de ciertos precandidatos a lograr sus objetivos electorales, destacó que la pluralidad es propia, pero lo importante en la coyuntura colorada es que no haya “persecución política”. Ya sea por el Poder Ejecutivo, a través de sus gobernadores, o bien intendentes que buscan la reelección y puedan tomar represalias y perseguir a los candidatos.

Reiteró que la Operación Cicatriz es precisamente evitar la confrontación entre los propios candidatos colorados. “Esta es una decisión que hay que respetar y no perseguirle a las personas que decidieron estar con tal o cual candidato”, sostuvo y añadió que una práctica rechazada es la que incluye prohibir la participación de los candidatos contrarios al gobernante de turno en otros movimientos.