Las necesidades diarias en la que está sumida el país pareciera que aveces obligan al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, a querer olvidar de que es el titular del Ejecutivo. Sin embargo, el golpe de realidad lo enfrentó el jueves en Villarrica durante un acto de gobierno, en el que los banderines y la cinta tricolor estaban presentes, y aprovechando su presencia, un hombre se acercó a los comunicadores a solicitar ayuda para conseguir medicamentos para su familiar internado por COVID-19.

Al parecer el que no estaba con la lucidez necesaria, o más bien, no estaba informado de la realidad que sacude al país era el presidente Abdo. El mismo había admitido que no lee las noticias, sino solo se decida a la lectura bíblica. A esta declaración se suma su insensible respuesta ante el reclamo de la falta de medicamentos en los hospitales públicos, por lo que LN lo convierte en el político de la semana.

La consulta cercana de un periodista, quien se hizo eco de la denuncia hecha por el señor Joel Oviedo, puso nuevamente en el ojo de la tormenta la figura y liderazgo que Mario Abdo Benítez viene teniendo desde hace tiempo. Su gobierno está marcado por el disgusto masivo por la falta de acciones y se agudizó cuando el señor Oviedo, taxista de oficio, recurrió a las autoridades ante la urgencia de medicamentos para un familiar que está en terapia y el presidente se mostró indolente e insensible ante el reclamo.

La respuesta indiferente que retumbó en todo el país fue: “Moõ piko che aikuaapáta, yo no soy médico”.

La gestión de Abdo ya se viene cuestionando no solo por la creciente falta de insumos y medicamentos en los hospitales públicos, sino además por la demora para negociar la compra de vacunas contra el COVID-19, lo que abriría una esperanza a la población para tratar de retornar a una vida normal.

Para muchos, la llegada de las vacunas es aún utópica, mientras ven estupefactos cómo los recursos públicos se van agotando, al igual que la paciencia ciudadana. Esta situación despierta la indignación mediática que no se hizo esperar ante la atroz respuesta que quebrantó hasta al más indiferente ciudadano. Esta vez, ante el ruego de un poblador, que muchos consideran es la situación de la gran mayoría de los ciudadanos, deja al desnudo la precaria situación del sistema sanitario. Paradójicamente, el reclamo del ciudadano se realizó tras la inauguración de las mejoras en el Parque Sanitario de la IV Región Sanitaria.

Pero el disgusto tuvo motivos para acrecentarse tras sumarse a la batalla mediática desde las redes sociales los defensores acérrimos del presidente, personas que ocupan cargos de confianza en el sector público, en mayoría ministros y secretarios de Estado que intentaron dar una mano a la caótica respuesta del presidente.

Sin embargo, la comunicación institucional fue más caótica, pues al intentar resaltar la figura del presidente que “consiguió” los medicamentos para el pariente de don Joel Oviedo, terminó en un bochorno, pues el video original de “agradecimiento” a Mario Abdo fue lanzado inicialmente sin edición y en bruto, en el que no solo se escucha “decí gracias”, sino además el ciudadano reclama igual atención a los demás pacientes, no solo a su familiar. No obstante, el video editado y compartido por casi todos los altos funcionarios del gobierno echó más gasolina al fuego, pues cortó la parte que pide que los fármacos llegue a todos.

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Y quien no faltó en filas del Ejecutivo fue el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor. El controvertido colaborador de Abdo Benítez cuestionó este viernes que se sacó de contexto las declaraciones del presidente. “La respuesta puede gustarnos o no, me parece muy mal o tiene poca empatía. Todo eso puedo aceptar, pero lo que no vamos a conseguir es sacar el tema de contexto”, expresó.

Por otro lado, diputados de la oposición, Édgar Acosta y Celeste Amarilla (PLRA ambos), tampoco perdieron oportunidad para asegurar que la respuesta del mandatario es un reflejo del “hartazgo y hastío” de sus responsabilidades presidenciales.

“Esa frase demuestra hastío, cansancio, hartazgo. Él está podrido de ser presidente. Ya no aguanta más. ¿Y si lo dejamos ir?”, sentenció la diputada Amarilla. Por su parte, Acosta dijo: “Está totalmente alejado de la realidad, vive en un mundo paralelo”.

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No hace mucho tiempo que el mandatario daba a conocer su desconocimiento de los hechos actuales por no estar informado, pues decidió dejar de lado los diarios e instalar en su mesita de luz únicamente la Biblia como lectura básica. “Yo hace mucho no leo nada, por salud mental. Me levanto y leo la Biblia”, expresó días atrás. “Yo todos los días me equivoco, yo no sé quién todos los días no se equivoca. Todos seguro nos habremos equivocado”, sentenciaba.

Otra célebre actuación presidencial se daba en Ciudad del Este en el 2019, cuando respondió irónicamente a una concejala de Presidente Franco ante el reclamo de la situación del Hospital Regional de Ciudad del Este. La edil Bartola Fernández le advirtió al mandatario que si él se divorcia de las necesidades del pueblo, no cumplirá con los 5 años de su gobierno, a lo que Abdo Benítez respondió: “¿Me vas a echar? ¡Qué miedo!”.

La justificación por parte del gobernante llegó hoy con un usual argumento, responsabilizar a los comunicadores por haberse “malinterpretado” una respuesta que había dado a un periodista amigo con el que bromeaba. Sin embargo, la pregunta tuvo origen en una urgencia real, que más allá de ser un chiste de mal gusto, es una falta de respeto hacia los ciudadanos, más aún cuando se da en pleno acto inaugural de mejoras en el parque sanitario. Su respuesta demuestra que la inoperancia estatal no da marcha atrás.

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