El doctor Raúl Latorre, diputado de la Asociación Nacional Republicana (ANR), estuvo como invitado del programa “Fuego Cruzado”, emitido por el canal GEN bajo la conducción de Augusto dos Santos y Benjamín Livieres. En esta ocasión, el tema abordado en el programa fue la situación en la que se encuentra actualmente el movimiento Concordia Colorada y el anuncio de la precandidatura a la intendencia de Asunción de Óscar Rodríguez.
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Tampoco escaparon de esta entrevista los hechos de corrupción que salpicaron al Gobierno en los últimos meses y la interpelación del jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, como consecuencia del presunto negociado con la petrolera venezolana PDVSA.
¿La presentación oficial de la precandidatura de Óscar “Nenecho” Rodríguez significa que en capital no habrá Concordia en el proyecto de buscar un candidato de consenso?
Concordia Colorada no es un pacto de impunidad ni es una herramienta para cubrir la corrupción. Al contrario, el movimiento Honor Colorado siempre tuvo posiciones muy críticas cuando se presentaron situaciones que tenían tufo a acuerdos entreguistas, tufo a corrupción, tufo a irregularidades en el Gobierno.
Es un acuerdo electoral que busca que los mejores colorados y los mejores posicionados sean los candidatos para las futuras elecciones municipales en el país.
En Asunción está siendo difícil llegar a ese consenso y dentro de la lógica que se había anunciado por parte de Concordia Colorada, que donde no había consensos, finalmente iban a poder correr quienes desearan hacerlo con base en su legítimo derecho.
¿Por qué es difícil y cuáles son las razones para esta dificultad en Asunción?
En determinados distritos, por sus características y por el tamaño de la población, así como por la fortaleza del liderazgo, se tiende a dificultar esos procesos. Eso es lo que está aconteciendo hoy día en Asunción y tengo que decir que a estas alturas se ve un poco complicada la generación de la concordia o de unificar un candidato a través del movimiento Concordia Colorada.
Dentro de esa lógica, el movimiento Honor Colorado ya sentó una posición a favor de la precandidatura del actual intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez.
¿Por qué “Nenecho” Rodríguez? ¿qué hay de verdad en los estudios que le dan previamente una buena puntuación?
El concepto es que existe un pensamiento favorable de la ciudadanía con respecto a la gestión de Nenecho y de hecho, nosotros salimos a mirar las calles y hay una velocidad de reacción importante por parte de los funcionarios municipales y de la administración ante las tormentas, las caídas de árboles, en el proceso de bacheo.
Hay una impresión de una buena gestión, que más allá de nuestro concepto y nuestro parecer desde la conducción política es también un concepto claramente establecido en el ciudadano asunceno. Nuestra interpretación es que Nenecho está haciendo una buena gestión y que esa buena gestión es reconocida por los asuncenos.
¿Se enojó el presidente por alguna posición de ustedes y dijo “no va a haber consenso para Asunción” o cómo vino la mano?
Creo que esta es una pregunta que se la tienen que hacer al presidente de la República, porque nosotros somos responsables por nuestras acciones o nuestras posiciones y dentro de esa lógica el compromiso fue buscar al candidato mejor posicionado y que mejores chances le dé al partido y entonces se tomó la decisión de acompañar a Nenecho.
¿Desde el Gobierno hay alguna especie de “no nos critiquen más, no cuestionen nuestros hechos de corrupción, irregularidades” y compañía?
Yo no recibí ese tipo de insinuación ni tengo conocimiento de que exista. De hecho, de existir esa intención me parece que es una muy mala idea, porque nosotros siempre hemos asumido una postura crítica con respecto a los aciertos y desaciertos del Gobierno.
Hemos apoyado aquello que creímos convenientes y hemos sido muy críticos ante aquellas situaciones que entendimos que atentaban contra los intereses de la patria.
¿Cómo entra este tema de la corrupción, cuál es la prioridad que le dan? En los próximos días está el tema de la interpelación a Juan Ernesto Villamayor
De hecho, debo referirme a una situación en particular. Por las citadas expresiones del jefe de Gabinete Civil de la Presidencia y él quería atribuir el proceso de interpelación a un problema de piel, a un problema cuasipersonal con el movimiento Honor Colorado y ese es un planteamiento completamente abstraído de la realidad.
Y para demostrarte eso tendrías que ver el pedido de interpelación que recibí yo como presidente de la Comisión Permanente. Eso no tiene la firma de ningún componente del movimiento Honor Colorado.
Tiene la firma de 26 diputados de la oposición, con representantes de todas las bancadas del Partido Liberal y la totalidad de los componentes del tercer espacio. Hablamos ahí de todos los componentes de Patria Querida, Encuentro Nacional, Hagamos, el colega independiente de Alto Paraná.
El movimiento Honor Colorado decidió acompañar porque creemos que corresponde, creemos que las denuncias son graves y requieren ser investigadas y creemos que es el momento ya de dar por finalizado, de hacer que sean perimidas estas viejas prácticas, en las cuales quien tenía que defender los intereses del Estado, el arquero que tenía que atajar los penales, finalmente levantaba las manos para que el penalero meta el penal, en connivencia con el que estaba chutando.
¿Qué expectativas tienen ustedes al día siguiente de esa interpelación, qué esperan que suceda?
Nosotros hablamos mucho de las posibilidades que teníamos desde el punto de vista constitucional porque se presentaban estas denuncias que son graves. Lamentablemente, volvimos a ser noticia internacional, por un escándalo de corrupción, o de supuesta corrupción, como mínimo acuerdo entreguista, y dentro de esa lógica decíamos ¿qué hacemos?, ¿pedimos un informe?.
Los senadores de la bancada Hagamos hicieron un planteamiento para que se convoque a Villamayor. De ahí viene el planteamiento de los 26 diputados de la oposición, sobre la interpelación y entendimos que en esta instancia es la mejor herramienta constitucional para investigar el hecho de llegar a la verdad a profundidad y a partir de ahí tomar las determinaciones correspondientes.
Si entendemos que después de esa interpelación se mantienen serias dudas, no se aclaran las terribles contradicciones que existen entre la versión del jefe de Gabinete y la versión del comisionado para la recuperación de activos del gobierno venezolano de Guaidó, el doctor Troconis, no terminamos de dilucidar por qué había otra vez 26 millones de dólares en comisión y cuál era la vinculación real de este doctor Vidal, y bueno, naturalmente si no son aclaradas esas dudas tenemos que ir a un escenario del voto de censura.
A partir de ahí la pelota vuelve a estar en manos del presidente de la República. Él puede escuchar o no al Parlamento, a la Cámara de Diputados en este caso. Con base en eso, nosotros evaluaremos las herramientas constitucionales que tenemos sobre la mesa para proseguir con esta situación.
Si el presidente no escucha finalmente la decisión del voto de censura del Congreso, ¿cuál sería la actitud y a qué mecanismo podrían recurrir?
En primer lugar, estamos adelantando varios pasos y debo aclarar eso, el voto de censura se da en caso que las dudas no sean disipadas, eso es lo que establece la Constitución Nacional. Ante ese escenario, habría que volver a evaluar las posibilidades existentes.
Existe otra herramienta constitucional que es más dura, que sí ya implica el accionar directo del Poder Legislativo. Pero, naturalmente, eso debe evaluarse en el marco de un diálogo abierto, primero dentro del propio movimiento.
¿Te referís al juicio político?
Esa es una herramienta que existe en la Constitución Nacional, el juicio político para los ministros del Poder Ejecutivo. Naturalmente, debe ser evaluada a través de un diálogo riguroso y un análisis primero, por nuestra parte en el propio movimiento y por supuesto a posteriori con los actores de la Cámara de Diputados.
En la cuestión de las vacunas COVID-19 ¿hasta qué punto tienen monitoreo de lo que va pasar con ellas?
En primer lugar, quiero decir mi posición con respecto a las vacunas. Existen dos alternativas para que nosotros podamos recuperar el modo normal de vida de los paraguayos, la primera es la vacunación a un porcentaje de la población generando en consecuencia una inmunidad que impida la circulación del virus.
La segunda, es el igual porcentaje de contagios con la consecuente inmunidad de rebaño, pero que trae consigo también decenas de miles de muertes. Dentro de esa lógica tengo que decir que el Estado debe hacer su mayor esfuerzo para adquirir en la brevedad posible la mejor vacuna disponible en el mercado y que estas sean de acceso para todos.
Tengo que decir también, desde el Congreso Nacional y hablando de las dos cámaras hemos hecho todos los esfuerzos por proveer al Ejecutivo. Creo que el Estado debe hacer sus mayores esfuerzos para adquirir en la brevedad posible la mejor vacuna disponible en el mercado y que estas sean de acceso para todos.
¿Qué certeza tenemos nosotros de cuándo vamos a tener la vacuna en Paraguay? En lo personal no tengo claridad sobre eso.
¿Cómo hacer que no se repita lo sucedido con los insumos chinos en el caso de las vacunas? ¿Cuáles serán los cuidados para que los gastos COVID-19 no sean objeto de manotazos?
Esa es la gran pregunta y el temor que tenemos todos. De hecho, hay dos momentos en la lucha contra esta pandemia: un primer momento donde los paraguayos confiamos en la unidad de mando que era la necesidad para enfrentar esta pandemia.
Hubo una disciplina ejemplar, una respuesta tremenda, el pueblo paraguayo entero se ajustó los cinturones, se aisló, después empezó a ver la gente el tema de los insumos chinos y dijo: “A la pucha, me encierro acá para que termine sucediendo esto”.
Una terrible caída de la autoridad moral y a partir de allí yo interpreté o empecé a ver que el nivel de cumplimiento de las medidas de cuarentena se fue por el suelo. Lo acontecido es una lección importante.
¿Son conscientes de que el Congreso tiene aún muchísimo que hacer más allá que interpelar al señor Villamayor de cara al futuro?
Diferenciemos los tantos y esto es importante poner a conocimiento de la ciudadanía. Existen mecanismos constitucionales, entidades específicas que tienen la responsabilidad de hacer el rol de contraloría. Primero tenés la contraloría del Poder Ejecutivo, después a la Secretaría Anticorrupción, en tercera instancia la Contraloría General de la República.
Esos son los organismos de control, por supuesto después tenés que meter a la Justicia allí, que tiene que luchar contra la impunidad. Tenés el Poder Legislativo dentro de un marco constitucional, dentro de una coordinación de poderes y un control, pero realmente esa no debería ser nuestra función fundamental. Nosotros estamos para hacer leyes.
Nos estamos acostumbrando y eso obedece a que no hay consecuencia ¿Cuáles son las consecuencias?
Es lo que decíamos en el caso Texos Oil. Sentí mucho lo que pasó con el caso Texos Oil, donde existió un planteamiento de interpelación para el presidente de Petropar y faltó un voto para que eso pueda ser llevado al pleno. Algunos colegas cambiaron la dirección de sus votos, votaron por Villamayor, pero votaron diferente con respecto a la interpelación del titular de Petropar.
Decía, se presenta ante ese escándalo la renuncia del procurador, del doctor Coscia. Sin embargo, una renuncia de ninguna manera puede representar la finalización de un proceso, porque si nosotros no castigamos a quienes atentan contra el Estado lo que terminamos haciendo es alentar a los que vienen nuevamente para la misma conducta.
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