La analista política Lila Abed, desde Washington (EEUU), nos comenta acerca de la significancia de la asunción del 46° presidente de los Estados Unidos de América, Joseph Robinette Biden Jr., conocido como Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris. “No es una toma de posesión habitual, normalmente es un festejo enorme, donde los ciudadanos pueden estar presentes y aplaudir”, dijo Abed, para dar cuenta de las medidas en materia sanitaria y de seguridad.

Sobre las autoridades presentes, Abed indicó que aparte del presidente Joe Biden, acompañado de su esposa Jill Biden y Kamala Harris acompañada por su esposo Douglas Emhoff, participan otras altas autoridades. Los líderes de las diferentes cámaras del Congreso así como los expresidentes George Bush, Barack Obama, Bill Clinton, así como los jueces de la Corte Suprema de los EEUU. Indicó que los invitados solo pueden ir acompañados de una sola persona.

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Con respecto a las medidas de seguridad que se implementan para el acto de asunción del presidente Joe Biden, Abed describió los mecanismos que fueron y serán desplegados no solo en el acto central sino además de los eventos protocolares. Indicó que todas las personas que caminen alrededor del perímetro y en distintos puntos de la capital son controladas sus identificaciones. “Washington se ha convertido en una fortaleza”, indicó.

“Es importante señalar que los demócratas tienen mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado, son mayorías reducidas, pero son mayoría”, explicó Abed para dar a entender la coyuntura que enfrentará el gobierno Biden. Indicó además que en el Senado los demócratas deberán negociar muchas cosas con los republicanos. Sobre los diputados republicanos trumpistas, sostuvo que varios de ellos aún están ligados a las bases políticas del expresidente y que en su mayoría dependen de los votos de ellos.

La analista explicó que los procesos electorales en EEUU son continuos y que tienen previsto elecciones intermedias en el 2022. En este sentido, Donald Trump ya anunció que está en conversaciones abiertas con sus asesores y personas cercanas para incluso empezar un nuevo partido político que se llamaría “Partido Patriota”. Esto se daría en un proceso de contexto político donde los ciudadanos están polarizados, divididos y fragmentados. “Incluso con la salida de Donald Trump, el trumpismo estará presente en la política norteamericana”, concluyó.

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