El polémico jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, hombre fuerte de Mario Abdo Benítez, Juan Ernesto Villamayor, llamado “Juancho” por sus allegados, dijo no estar apegado al cargo en el Poder Ejecutivo. Esto, en referencia a las reiteradas ocasiones en que la opinión pública requiere que se aparte del gobierno por los diversos escándalos en que siempre es el protagonista.
“Yo no estoy apegado al cargo, a mí no me preocupa eso”, dijo, y añadió: “Yo soy el que menos inconvenientes tiene, pero voy a mostrar la verdad. Pero no se puede tergiversar una gestión, tratando de convertir en delictivo el hecho de haber recibido una propuesta”, expresó, visiblemente irritado, la mano derecha de Abdo, Juan Ernesto Villamayor.
Ofuscado, Villamayor respondió a la consultas referentes a las últimas declaraciones de Javier Troconis, delegado para la recuperación de activos venezolanos, con el cual el jefe de gabinete negoció la quita y asintió las costas legales. “No tiene ningún sentido seguir charlando cuando algo va obnubilar el sentido técnico de las cosas”, expresó de manera a deslegitimar los cuestionamientos de la prensa.
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Carta de Troconis, evasión de Villamayor
El jefe de Gabinete, fiel a su estilo, al ser consultado sobre la carta hecha pública días pasados, por el propio Javier Troconis, primero, trató de deslegitimar la consulta yendo por la minimización de los hechos transfiriendo sus responsabilidades a incomprendidos de la prensa. Luego mencionó que la carta “abre una polémica extraordinaria con todo lo que dijo Vidal”. En ese sentido, Villamayor reafirmó que los cambios en los borradores tienen que ver exclusivamente en cuanto se pagaría al abogado argentino Sebastián Vidal.
Increpado nuevamente sobre si fue Paraguay o el gobierno interino de Venezuela el que propuso el acuerdo por primera vía, Villamayor ágilmente envió los cuestionamientos a la esfera de la “legitimidad activa” de Juan Guaidó. “Le pido un escenario más generoso conmigo”, atinó a decir el jefe de gabinete a la pregunta hecha por la periodista, poniendo en el plano de lo personal algo estrictamente vinculado a los intereses de Estado del paraguayo.