El economista y exviceministro de Industria José Luis Rodríguez Tornaco manifestó que el escándalo sobre la negociación con el gobierno del venezolano Juan Guaidó y que salpicó al jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, sobre la deuda de Petropar contraída con PDVSA, afectará las inversiones privadas.
“Cuando un murciélago vuela de día, puede estar mal o tener algún problema, pero si todos vuelan de día quiere decir que el ecosistema está podrido y eso es lo que llama de manera poderosa la atención en esta seguidilla de hechos bochornosos que indignan. Nosotros estamos saliendo de 2 años de la caída del PIB, después de 20 años Paraguay vuelve a tener 2 años de crecimiento negativo y estamos esperando un 2021 con un efecto rebote en el cual el componente importante será la inversión privada”, mencionó.
Añadió también que la inversión privada será fundamental para poder mantener el ritmo en la construcción de las infraestructuras y que dicho planteamiento dependerá totalmente de la confianza que pueda generar el gobierno paraguayo.
“Arrancamos el año con un 6% de déficit fiscal. Por lo tanto, el Estado no tendrá la espalda para mantener el ritmo de obras públicas que hizo en el 2020 y se dependerá de toda la inversión privada y eso se maneja por confianza y cómo la confianza se puede transmitir cuando día a día nos encontramos con noticias de este tipo. Si un perro te ladra puede ser malhumorado o mala leche, pero si todos te ladra estás mal parado en algún lado”, comentó.
Las declaraciones de Rodríguez Tornaco surgieron tras destaparse nuevamente un supuesto negociado mediante la publicación del periódico norteamericano The Washington Post, del 2 de enero pasado y que salpica a Villamayor, respecto a la deuda de Petropar con la empresa estatal venezolana PDVSA, que atentaría contra los intereses de Paraguay.
“La falta de lealtad o falta administrativa de su entorno es su responsabilidad”
Señaló que gran parte del conflicto es responsabilidad del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ya que fue él quien nombró a cuestionados ministros y exfuncionarios en los respectivos cargos. Agregó que pese a las denuncias, el mandatario finalmente termina por alentar o agradecer a los que formaron parte de su entorno político.
“Podemos dar al presidente el beneficio de la duda sobre eventual desconocimiento de lo que está pasando, pero la falta de lealtad o la falta administrativa de su entorno es su responsabilidad porque él los nombró y cuando dice ‘fuerza, Patricia’ o agradece al exprocurador por los servicios prestados o difiere en las decisiones como el caso de Lichi, entonces habla de que él estaba cómodo con sus gestiones o que realmente lo sabía y eso es lo que preocupa”, dijo en entrevista con la 1080 Am.
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