El experto en seguridad Carlos Capurro señaló este miércoles que con las evidencias encontradas por la Fuerza de Tarea de Conjunta (FTC) en los campamentos del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), se confirma que el grupo criminal está integrado por clanes familiares y el reclutamiento de menores en sus filas.
“La gente del Ministerio Público y del Codi (Comando de Defensa Interna) nos relevó lo que siempre se manejó sobre el fenómeno del EPP, que está compuesto por clanes familiares. Esto obedece a una cuestión de supervivencia de ellos, de protección y manejarse con el mayor sigilo”, explicó el especialista en comunicación con Universo 970 AM.
Mencionó que el tema ya no es solo vínculos revolucionarios, ya que los integrantes se manejan en clanes familiares y hace muy difícil filtrar ciertas informaciones sobre el grupo criminal que opera en la zona norte del país. Insistió en que este método les otorga una especie de autoprotección y utilizan a los menores porque son más “formables”.
Capurro indicó que hay una cierta diferencia entre los líderes antiguos y los que actualmente se encuentran al frente en los campamentos. Explicó que la disparidad está demostrada en la forma de actuar y el comunicado de Alcides Oviedo Brítez y otros recluidos, quienes rechazan el reclutamiento de menores de edad.
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“No quiero decir que hay un triunfo sobre el EPP, sino lo que está haciendo está llevando a una contención muy importante. Tener menores en los campamentos es lo más cobarde, pero también es una trampa o un palito para que el Gobierno lo pise”, agregó el especialista.
Las autoridades mostraron varios materiales audiovisuales que evidencian que niños y niñas fueron expuestos y obligados por sus padres a ser “combatientes” del grupo criminal que opera en la zona norte del país.
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Se estima que varios niños nacieron en los campamentos del autodenominado EPP. Fueron llevados a la Argentina por sus tías de forma clandestina y luego traídos nuevamente a Paraguay para formar parte del grupo criminal.