El doctor Tomás Mateo Balmelli, reconocido infectólogo, expresó que “no le extraña para nada, viniendo de un diputado paraguayo”, la postura del diputado Jorge Brítez, quien anunció la presentación de un proyecto para revertir el uso obligatorio de mascarillas y tapabocas, modificando el artículo 7º de la Ley Nº 6.655/20, que dispone su uso obligatorio temporal.
“No me llama la atención que un diputado haga este tipo de exacerbaciones ridículas, de escasa solvencia científica y donde demuestra su incapacidad intelectual e inteligencia en plena pandemia, cuando tenemos que ser lo más consciente posibles”, dijo el profesional en contacto con la 650 Am.
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Incertidumbre
El infectólogo confirmó que tanto él como su hija se encuentran aislados luego de haber dado positivo al test del COVID-19. “Evidente que este diputado no ha tenido aún coronavirus, ni él ni sus familiares y no sintió solamente el azote de la enfermedad, sino tampoco el azote de la soledad, la angustia, el miedo, el temor y el aislamiento que significa cuando uno lo tiene”, reclamó.
Recordó que se puede no sentir síntomas ni desarrollar situaciones de gravedad de la enfermedad, pero sí dependiendo de la situación social o cultural, en todos los casos se produce una angustia tremenda y una incertidumbre.
“Lo digo yo que estoy con COVID-19 y mi hija también. Estamos solos y ella está con problemas. No es fácil la situación”, comentó.
Usemos tapabocas
“Hay que hacer lo contrario a lo que dicen habitualmente estos impresentables, usemos el tapabocas. También hay que decir a las autoridades sanitarias que hagan bien su trabajo, ya no hay excusa de que no saben hacer licitaciones”, acotó el infectólogo.
Agregó además que: “Si no saben hacerlo, que vuelvan a la escuela. No pueden faltar más medicamentos e insumos en los dos hospitales más importantes que tenemos (para la lucha contra el COVID-19)”.
“No tenemos oxígeno, no tenemos broncodilatadores. En la farmacia del frente hay, pero en el Ineram no y eso es porque la adjudicación fue trabada por otros hechos administrativos. No puede ser que en 10 meses no hayan hecho bien las licitaciones”, expresó.
Fuimos a una cuarentena precoz
“Fuimos a una cuarentena precoz para fortalecer el sistema sanitario, nos adelantamos. Uno va a cuarentena para mitigar la transmisión del virus y cuando nosotros fuimos (a cuarentena) no había transmisión comunitaria. Sequera decía que todos teníamos que considerar que teníamos COVID-19 y estaba loco de su cabeza porque había uno o dos casos, mientras hoy tenemos 22.000 casos activos detectados dando vueltas”, dijo.
Agregó que eso luego se multiplica por un coeficiente de 10 y entonces hay como 200 mil personas que están dando vuelta con el virus.
“No soy quien para decir si se manejó mal o no la situación, soy médico y hago un análisis de la situación mundial y de mi país en particular. Creo que fuimos muy precozmente a una cuarentena estricta para fortalecer al sistema sanitario y se fracasó en ese fortalecimiento porque las compras se hicieron mal”, aclaró.
No existen condiciones para nueva cuarentena
Balmelli mencionó que a su criterio se hubiera ido a cuarentena estricta en el mes de agosto, cuando se llegó al pico. El profesional cree que actualmente ya no existen condiciones económicas, sociales ni psicológicas para imponer restricciones que impacten en el brote del virus.
“Desde mi punto de vista sí”, respondió a la pregunta de si consideraba que la situación se había manejado mal, aunque no culpa al doctor Guillermo Sequera, porque él no integra la parte administrativa. Insistió en la precocidad de la cuarentena total realizando una comparación futbolística.
“Cuando aún ni había comenzado el partido, la gente ya estaba celebrando ir ganando por un gol de diferencia a la pandemia”, concluyó.
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