El Palacio de López recibió a la imagen de la Virgen de Caacupé para el desarrollo de una celebración litúrgica, a cargo del arzobispo de Asunción, obispo Edmundo Valenzuela. El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el vicepresidente Hugo Velázquez, y ministros del Poder Ejecutivo participaron de la celebración litúrgica.

El arzobispo transmitió un mensaje especial en su homilía para las autoridades, los invitó a trabajar por una mejor calidad de vida para el país. Hizo un hincapié en la necesidad de fortalecer la sociedad con una política “provida”.

Primeramente, dijo que lo más importante para el país “no son las hidroeléctricas, los animales ni la soja, lo más importante son las personas a quienes les queremos ofrecer el bienestar”. Para luego pedir un enfoque en las las políticas públicas con referencia a la fuerza de la familia y evitar ideologías que atenten contra esa visión.

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Como principal eje, abordó la importancia de mantenerse en la visión a favor de la familia. “Paraguay se manifiesta firme porque quiere defender la familia, la vida, a sus niños y a sus jóvenes, esa es la misión que se extiende por todas partes y ojalá que la presencia de la Virgen María fortalezca en cada uno de ustedes que son servidores de la familia, de todo nuestro país y de nuestra nación”, expresó.

Sobre las acciones y la responsabilidades que se afrontan dentro de la esta visión ideológica dijo que hoy Jesús los llama a cada uno desde su responsabilidad, “una responsabilidad colectiva, comunitaria, activa, provida y profamilia, en la construcción de toda nuestra niñez y adolescencia en lo que significa su felicidad total”, sostuvo.

Así también hizo un llamado a los ministros para encabezar las acciones públicas que deben de abordarse para dignificar la vida ante las necesidades que se dan en los habitantes del Paraguay. Sin descuidar el desarrollo integral de la población.

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