El ministro Anticorrupción, René Fernández, se refirió a las críticas sobre la baja ejecución de los fondos de emergencia COVID-19 y alegó que la lentitud en la administración se debe a la necesidad de hacer un uso racional de los mismos ateniendo de que la duración de la pandemia causa incertidumbre.

Desde la Secretaría Anticorrupción los números del presupuesto están permanentemente trabajando con el Ministerio de Salud, con los procesos de adquisiciones que se llevan a cabo para el sistema sanitario del país. Los diferentes sectores políticos cuestionaron la forma y la ejecución que se da a los fondos aprobados por el Congreso Nacional a través de la Ley de Emergencia que fueron unos US$ 1.600 millones.

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Pero mencionó dos aspectos, en primer lugar, explicó que el monto global que fue asignado corresponde al crédito concedido por la Ley de Emergencia Sanitaria, y “su ejecución se va realizando a la medida de las necesidades”, expresó en contacto con la 730 AM.

De igual forma reconoció que “pueden no tener la velocidad recomendable, crítica que puede ser aceptada, también teniendo en cuenta que esta situación no acaba en diciembre 2020, la pandemia continua en el 2021, tenemos expectativa o proyección o en el primer semestre del 2021 cuando tendríamos las vacunas para el sector vulnerable”, indicó.

Es así que alegó “un uso racional de los fondos para no incurrir en nuevos endeudamientos”. Así también añadió que “hay que hacer la valoración de ese punto de vista”. Por otra parte, no desaprovechó la ocasión para destacar el trabajo del presidente de la República, que “busca difundir las obras vinculadas a la construcción de hospitales, adquisiciones de equipos y camas; no son suficientes pero no se puede decir que no son realizadas”, sostuvo el ministro.

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