El ministro del Interior, Euclides Acevedo, manifestó que la clase política perdió el contacto con la realidad social y la capacidad de respuesta para dar soluciones a las necesidades de la ciudadanía; en ese sentido, cuestionó la poca importancia al planteamiento de impulsar una reforma estructural del Estado, que permita mejoras en la calidad de vida e igualdad entre todos los paraguayos.

“Acá existe un autismo político hace bastante tiempo, incapacidad de dirección, no hay un diagnóstico real ni riguroso de la realidad y a veces los dirigentes cometemos el error de querer maquillar la realidad con un optimismo sin fundamento, y decía Perón, que algo sabía de política, que la única verdad es la realidad. El político está obligado a administrar realidades y la literatura y los medios de comunicación tienen la obligación de provocar crisis y los políticos resolverlas”, sostuvo.

Las declaraciones de Acevedo surgieron durante la última emisión del programa La Nueva República, emitida por el canal GEN. El funcionario de Estado añadió que los conflictos se resuelven si son asumidos, pero se vuelve difícil ya que la clase política actualmente carece de conceptos y programas basados en realidades.

“Las crisis se resuelven, en primer lugar, si se asumen, siempre y cuando están rigurosamente diagnosticadas. En ese sentido, los políticos perdimos la capacidad de respuestas, porque no tenemos la imaginación o porque no tenemos la cabeza amueblada con conceptos y los programas que puedan abordar el problema con realismo y cierto entusiasmo para poder llevarlos a un puerto seguro, no llegás ahí si no tenés viento de cola y no tenés viento de cola si no sabés olfatear el sentido de los vientos”, comentó.

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Añadió que existe un hartazgo por parte de la ciudadanía hacia aquellas autoridades o sectores políticos que no ofrecen soluciones a sus problemas, alegando que son sometidos a un circuito “neurótico de sobrevivencia”.

“La gente está harta de aquellos que no le conducen a la liberación de su propia urgencia, ahí lo que yo digo que la clase política perdió el contacto con la realidad y no sabe la urgencia del ciudadano que quiere trabajo, 50 mil desempleados más tenemos ¿Y los informales? Se van sumando más. Al que vive del día a día se le está sometiendo a un circuito neurótico de la sobrevivencia, hay que darles una esperanza sustentable en un programa, en un proyecto que no le mienta”, indicó.

El ministro expresó su preocupación ante la falta de impulso a la reforma del Estado, alegando que no existe interés ni voluntad, colocando como ejemplo a los partidos tradicionales.

“No le puedo prometer el paraíso de Mahoma a uno que tiene varios años de abstinencia, me extraña y preocupa, porque la reforma del Estado no prendió como menú político y periodístico. Hay muchos colorados, pero no hay coloradismo, hay muchos liberales, pero no hay liberalismo, no hay un programa de carácter económico, porque a la hora de la verdad lo que les interesa es el bolsillo, no hay esa voluntad e interés”, refirió.

Añadió que no se puede pensar en una nueva república teniendo falencias y conflictos como, por ejemplo, la presencia del crimen organizado, que cada día cobra mayor fuerza en las zonas fronterizas y que incluso cuenta con apetito político.

“La reforma busca una buena calidad de vida, la nueva república es que los paraguayos seamos cada vez más iguales. La república supone soberanía, pero cómo se tendrá si el PCC cada vez más se hace cargo de la frontera de una manera criminal, matándose entre ellos. El Estado no puede resolver esto porque no tiene recursos tecnológicos para que desaparezcan, tienen mucho dinero, poco escrúpulos y además apetito político”, dijo.

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