El ministro de Salud Pública y Bienestar Social, Julio Mazzoleni, con cautela sobre las negociaciones comerciales para la adquisición de vacunas contra el SARS-CoV-2, dijo que ya se reunieron con la farmacéutica china y que la próxima semana se reunirán con la farmacéutica rusa. Fue al ser consultado por la 1020 AM sobre el plan A y el plan B del Gobierno, para asegurarse proveedores una vez que estén dispuestas las dosis.
Mazzoleni explicó que el ‘plan A’ consiste en el “Mecanismo COVAX - Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19”, a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Es el mecanismo más seguro que nosotros hacemos uso, porque te permite comprar a escala y además te da una suerte de reaseguro por si algún proyecto de vacuna que cae, igual funciona”, informó.
El Gobierno Nacional ya realizó el pago inicial del 15% en octubre, correspondiente US$ 6,8 millones. Este compromiso esta sujeto a que las vacunas sean aprobadas por una entidad reguladora. Al ser consultado si la provisión de vacunas se podría dar, incluso por fuera del mecanismo oficial COVAX, indico que esto es posible, sin perjuicio para contactar con otras compañías farmacéuticas.
Leé también: Sequera: “El epicentro de la pandemia en el país está en Central”
Sobre el ‘plan B’ se refirió a una situación hipotética. Si llegasen las vacunas aprobadas en diciembre y que no pertenezcan al “Mecanismo COVAX”, en particular aquellas chinas y rusas a ser producidas en la región, dijo que “tranquilamente se pueden hacer en paralelo”. Mencionó por ejemplo aquellas que se desarrollarán en la Argentina, o como las que serían producidas en el Estado de Paraná y así como también aquella que está siendo desarrollada por el prestigioso Instituto Butantã.
Desafíos logísticos
Al respecto de los desafíos que implicarían la eventual vacunación masiva de la población, Mazzoleni mencionó que “no es un obstáculo menor que el desarrollo propiamente de la vacuna”. Resaltó que tanto la producción, como el traslado en la cadena de frío y la posterior vacunación representarán un gran desafío. Sobre el punto de la cadena de frío, Mazzoleni, menciona que el sistema paraguayo está adaptado a vacunas de -8° o -5°, mientras que habría casos de vacunas que precisarían de -40° para su mantenimiento.
“Somos cautos”
“Hemos tenido conversaciones con representantes de las vacunas chinas incluso, probablemente vamos a tener una conversación con gente que trabaja con la vacuna rusa la semana que viene”, aseguró el ministro Mazzoleni, dijo con relación a los contactos que mantienen desde el gobierno con las compañías farmacéuticas extranjeras dispuestas a ofrecer sus producciones.
Consultado acerca de si Paraguay se dispondría a realizar algún experimento o testeo previo a la aprobación, el ministro descartó que se lleven a cabo pruebas de ese tipo.
Te puede interesar: Unión Europea apoya acceso universal a tratamientos