La incertidumbre en torno a quién ocupará el sillón presidencial de la Casa Blanca, ya sea Joe Biden o Donald Trump, pone en alerta también las relaciones que se fueron construyendo de un tiempo a esta parte con Paraguay, particularmente en los últimos años. La visita de Mario Abdo a Donald Trump es un hecho a remarcar y ahora el desafío es que estos vínculos sigan firmes.

En el mismo sentido, legisladores de diferentes sectores sostienen que la política exterior no tendría grandes cambios, por lo que las relaciones bilaterales se mantendrían en la misma línea, pero necesitan ser reforzadas desde el Gobierno. El senador liberal Fernando Silva Facetti considera que en términos generales “no va a haber un cambio radical, ya que tanto demócratas como republicanos tienen líneas de Estado en relaciones internacionales”, expresó.

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Así también, de ganar Biden, cree que el presidente brasileño Jair Bolsonaro “va a perder un gran aliado, por quien fue muy consentido”. Entonces, la salida de Trump y el debilitamiento de Bolsonaro “podrían afectar ese trato preferencial” que se le da al presidente Mario Abdo.

Igualmente, resaltó que una cosa positiva de Biden podría ser “la vuelta de Estados Unidos a un liderazgo sobre los problemas del calentamiento global, que había sido abandonado al poco de asumir Trump”.

Mientras que para el senador Eusebio Ramón Ayala, la política exterior no tendrá variaciones. “Con cualquiera de los presidentes, América Latina no es de vital importancia en algunos de los temas de gran interés para el país norteamericano”, sostuvo. Pero esto dependerá, aclaró, de la forma en que Paraguay encare los diálogos diplomáticos.

En el caso de Paraguay, apuntó que se deben gestionar mejores relaciones. “Debe encontrar vínculos importantes para conseguir acuerdos comerciales”, aunque reconoce que los gobiernos demócratas son proclives a mantener relaciones con Paraguay. "Básicamente depende del Gobierno paraguayo para encontrar puntos que le interesen a la política exterior”, indicó.

En el mismo sentido, el senador del Partido Hagamos, Tony Apuril sostuvo que es difícil poder definir cómo afectaría, pero que mirando desde lejos, se puede entender el escenario que últimamente en el periodo de Barack Obama, del Partido Demócrata, y Trump, del Partido Republicano, la embajada norteamericana en Paraguay mejoró en muchas cosas el apoyo al país.

"En el sentido de la cooperación técnica y tecnológica, hay que entender que la relación actual con Trump era muy buena, después de mucho tiempo un paraguayo fue recibido por un norteamericano, una señal interesante”, según describió.

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Ahora bien, dentro de los cambios que podrían generarse, dijo que sería muy poco, porque lo que empezó con Obama continuó en el periodo republicano. Así es que “la política exterior de los EEUU la llevan demasiado bien definida, la llevan adelante más allá de quién esté en ese momento en la Casa Blanca”, aseguró Apuril a La Nación.

El legislador observó que habrá que darle la bienvenida a quien resulte electo “porque últimamente se están comportando muy bien con nosotros, con el Paraguay; no va a variar la política externa, si existen planes de cooperación, van a seguir ejecutándose”, destacó. Aunque enfatizó que si hay una suerte de afinidad, se puede mejorar, pero no va a variar y también se abrirá una ventana de oportunidad para aprovechar lazos comerciales.

Ante una imagen que fue proyectando Trump en estos años, para la diputada del Partido Encuentro Nacional (PEN), Kattya González, “la derrota política de Trump es cultural; si bien algunas de sus críticas hacia el establishment norteamericano podían ser razonables, su conducta política resultaba muy incoherente e inapropiada”.

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Al mismo tiempo, lo calificó de misógino, prepotente, “con un estilo absolutamente autoritario, promovió la polarización en su país de una manera violenta erosionando un sistema democrático de muchos años de vida institucional”. Así también, promovió el odio racial y contra los migrantes, que fueron los condimentos de su práctica política y emocional perversa, según la diputada. “Un alevoso traidor al credo republicano que terminó con un berrinche político para no abandonar el poder”, añadió.

Por ende, cree que el pueblo estadounidense ha demostrado su rechazo categórico. “Más de 4 millones de votos de diferencia y ha decidido el voto por una dupla de Biden con una mujer muy interesante y preparada, que es Kamala Harris, 56 años, abogada, senadora y gran luchadora por los derechos de la humanidad. Ojalá tenga la posibilidad de un papel protagónico en el futuro”, expresó.

Por su parte, para el senador de Patria Querida, Stephan Rasmussen, independiente a quién gane estas elecciones, como pasa en todo el mundo la tensión por los resultados salieron a flote, y es por eso que se deben mantener la calma y paciencia, aunque no dejó pasar el mensaje político de estas elecciones.

Teniendo en cuenta que para el legislador lo que prima y lo importante es respetar la voluntad popular, “va a ser importante que las instituciones estén por sobre la personas”. Sin embargo, en el caso de que pierda Trump, se puede tomar como un mensaje político fuerte.

“Es un mensaje interesante, ya que va a ser el cuarto presidente que no es reelecto siendo presidente en ejercicio, un mensaje que convence más a la ciudadanía que está abierta del lado del diálogo y de la construcción de una sociedad de manera inclusiva, para conversar con todos, antes que el discurso de confrontación del enemigo”, finalizó.

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