El senador Blas Llano se refirió a la intención del titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, de postularse nuevamente a la presidencia de la República. En ese sentido, afirmó que sería el mejor candidato para el Partido Colorado, "absolutamente”.
El legislador liberal indicó que se trata de una persona que se ha presentado a 2 elecciones presidenciales, en el 2013 y el 2018. “Tiene 2 partidos presidenciales jugados y perdidos, y en las municipales 18 partidos jugados y perdidos”, sostuvo. “Su récord de derrota es impresionante”, dijo Llano al utilizar términos futbolísticos para dar a entender los fracasos de Efraín Alegre y una eventual nueva pérdida en las disputas electorales con miras al 2023.
“Nuevamente él, con una política absurda y entreguista diría yo, una política que nada busca posicionar al PLRA en las elecciones municipales y las del 2023, donde nuevamente se adelanta para decir que él será el candidato”, sostuvo el expresidente del PLRA y del Congreso Nacional.
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“Hay que tener una posición firme frente a este hombre que ha descalabrado el Partido Liberal”, dijo Llano y añadió que “no es solamente desde el punto de vista político, sino también desde el económico. Ha manejado el partido como un quiosco”. Además sostuvo que los quioscos incluso son mejor manejados y que este es un partido político con más de 100 años. Mencionó que son más de 1.000.000 de afiliados liberales.
G. 41.000 millones de deuda
En esa línea, el senador liberal profundizó aún más y sostuvo que Efraín Alegre “ha matado todo dentro del partido”. Aseguró además que Alegre ha puesto a todo el partido en una situación catastrófica. Indicó que las demandas que el partido soporta actualmente ascienden a G. 21.000 millones. Dijo que esta no es la deuda total del PLRA, y que la suma total llega a los G. 41.000 millones. “Este señor no rinde cuentas”, expresó Llano.
“Se cree amo, dueño y señor del partido, como si fuese su propiedad privada”, cuestionó Llano, al tiempo de añadir que hay mucha diferencia entre la gestión de una empresa privada y un partido político. Aclaró que en una empresa privada, cuando hay mala gestión, quiebra. En cambio que en un partido político, es una persona jurídica de derecho público y se rige por su cumplimiento obligatorio, “no puede hacer, por más que quiera, lo que se le antoje”, remarcó.