Fuertes enfrentamientos de posturas se dieron hoy durante la audiencia pública que debate la modificación de la carrera diplomática y consular del Paraguay. La sesión contó con más de 350 participantes, entre ciudadanos, diplomáticos, funcionarios, embajadores, cancilleres y senadores.
Lilian Samaniego, presidenta de la comisión legislativa, y el excanciller, Eladio Loizaga, tuvieron un embate, dadas las posturas antagónicas. Loizaga habló aunque presuntamente no estaba en la lista de oradores, esto, según la senadora Samaniego.
El excanciller lamentó la aptitud de la legisladora con la que trabajó cinco años, pues dijo que ella prefirió dar prevalencia a los formalismos antes que a un debate profundo. Tras hacer el cuestionamiento, reiteró su apoyo a la profesionalización, al concurso público, para evitar la politización de la carrera.
Entre los puntos principales que pretende modificar la ley, está suspender el XIII concurso de ingreso, además de incluir a funcionarios dentro del escalafón sin examen y permitir la actividad proselitista partidaria en las funciones diplomáticas.
Postura en contra
Enrique Carrillo, diplomático escalonado y jefe de gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores, presentó su postura a favor de la continuidad de la profesionalización de la carrera. Indicó que hay tres propuestas del proyecto de modificación que van de contramano con la modernización de la carrera diplomática y consular.
“El artículo 29 del proyecto propone que la Junta de Calificación adopte sus decisiones por unanimidad”, dijo y agregó que esto condicionaría el funcionamiento a consideraciones personales, coyunturales o sectarias.
En segundo lugar, citó que la modificación del artículo 34 autoriza a los funcionarios de la carrera a participar de actividades proselitistas partidarias. “El funcionario podría anteponer sus preferencias políticas a la lealtad a sus conciudadanos, al Estado y al Gobierno, en el ejercicio de su función diplomática, y consular”, profundizó.
En tercer lugar, se propone en el artículo 42 el aumento del 20% al 50% de la cantidad de designaciones políticas, al margen del concurso de ingreso público de oposición y en detrimento de la profesionalización e institucionalización de la carrera diplomática y consular.
Mirada en duda
El senador Carlos Filizzola, del Frente Guasú, señaló que todavía no han debatido este proyecto de modificación de la ley vigente. Reveló que aún no fue tratado en la Comisión de Relaciones Exteriores y que lógicamente aún no se tiene un dictamen, en consecuencia. Destacó la importancia de la realización de la audiencia pública, en donde se escucha a la gente, así como todas las propuestas y posiciones.
“Nosotros vamos a escuchar esta audiencia pública y las posiciones. Pero, además, estamos hablando con la gente para escuchar y después, obviamente, tomar una posición al respecto. También en ese sentido, la comisión de RRII, en bloque, tiene que debatir este tema”, indicó.
Voto a favor
El exsenador Arnaldo Franco hizo uso de la palabra para decir que está a favor de modificar la carrera diplomática, en particular en lo que se refiere a las disposiciones transitorias. De acuerdo al entendimiento del exsenador, dado a que varios funcionarios no ingresaron a través del concurso público ni por acciones de inconstitucional, no pueden ascender ni tampoco rotar en el ministerio.
Consideró que la ley posee una “deficiencia”, ya que las personas que en el periodo estipulado no se adhirieron a los programas de desprecarización, hasta el 31 de diciembre de 1999, no son admitidas a la carrera y no pueden tener los beneficios de ejercer el cargo. “Con esta ley hay una intención de darle por única vez la posibilidad de que los funcionarios ingresen al escalafón diplomático”, concluyó.
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