Si bien tienen muchas necesidades, afirman que no se aprovecharán del dolor de las familias y no se mostrarán simpatizantes con el grupo criminal.
Unas 75 comunidades indígenas pertenecientes a la Coordinadora de Líderes de Bajo Chaco ya rechazaron los víveres que desde ayer están preparados para ser distribuidos por la familia de Óscar Denis, con el logo “Gentileza del EPP”, como una de las exigencias para la liberación de los secuestrados. En este contexto, exigen la pronta liberación de los secuestrados atendiendo a que uno de ellos es un indígena.
“No queremos víveres, queremos liberación de los secuestrados, Óscar Denis y nuestro hermano indígena, esa es la postura de la coordinadora Líderes de Bajo Chaco”, expresó Remigio Romero, vocero del grupo.
Igualmente, confirmaron que las 75 comunidades que se encuentran asentadas desde Concepción hasta Boquerón ya están advertidas vía telefónica y por redes sociales, ya que por la pandemia no se pueden hacer reuniones presenciales. Ninguna comunidad recibirá los alimentos de primera necesidad empaquetados con el logo del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
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Si bien estas comunidades indígenas se encuentran en total abandono por parte de las autoridades, especialmente en tiempos de pandemia del COVID-19, donde las necesidades se acrecientan, como la falta del vital líquido, alimentos e insumos para trabajar, aseguran que no se aprovecharán del dolor de dos familias para beneficiarse.
“Vamos a sentirnos como simpatizantes de estos criminales; entonces, decidimos no aceptar, ya me respondieron los representantes y tampoco van a recibir”, concluyó.
Los panfletos del EPP indican que si las parcialidades rechazan los víveres, entonces se deberá buscar otras personas que sí las acepten.
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La entrega de víveres es una de las exigencias del EPP para la liberación de los secuestrados Óscar Denis y Adelio Mendoza. También en su momento exigieron la publicación de videos de propaganda ideológica de la banda armada del Norte en los medios de comunicación, además de la liberación de los líderes del EPP, Carmen Villalba y Alcides Oviedo, recluidos actualmente en penitenciarías por el hecho punible de secuestro y otros crímenes.