La confrontación por las causales y argumentos que se dan en cuanto a los últimos hechos acontecidos fue un tema de debate para los senadores. Lamentaron y cuestionaron los actos del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo a través de los secuestros y asesinatos.
El senador Stephan Rasmussen cuestionó que se busque justificar la acciones criminales con la pobreza del país, lo que causó una respuesta del senador Sixto Pereira, asumiendo que esa postura será confrontada por parte del Frente Guasu a través de la reglas democráticas.
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“Justificar el crimen, el secuestro y asesinato con la pobreza es nefasto”, expresó primeramente Rasmussen. Consideró una falta de respeto para “los 7 millones de habitantes que se levantan a trabajar dentro de la legalidad, pagando impuestos, cumpliendo horario laboral, siendo emprendedores, arriesgando ahorros, estando lejos de la familia”, añadió.
El hecho de que algunos sectores sostengan que “la pobreza es la justificación de la criminalidad, es nefasto y terrible subirse a un discurso de crimen asesinato y de romper la ley”, añadió.
Por eso espera que la sociedad no apoyen ese relato, “resulta ahora que la solución es el EPP y el problema es la pobreza. El camino es construir instituciones, brindar oportunidades a la población específicamente”, indicó.
Inequidad
La respuesta del senador del Frente Guasu fue que la posición política que mantienen es de confrontación dentro de las reglas democráticas y no apoyar a los grupos armados, reclutamiento de menores y acciones violentas.
Incluso refutó al senador de Patria Querida dando a entender la relevancia de las luchas sociales y clases desprotegidas, “no podemos pensar como usted piensa sobre la reforma tributaria, el endeudamiento, entrega de la soberanía, apañar corrupción y apropiación de tierra pública, no vamos a poder pensar así vamos a tener que confrontarnos únicamente dentro de regla democrática”, añadió.
Por eso, considera que el Estado está corrompido, a partir de ahí debe garantizar equidad, justicia y que no sea instrumentos de un solo grupo económico y poderes fácticos. “El combate debe ser con una mirada integral”, no solo apuntando a los órganos de seguridad, sino también en cuanto a las luchas sociales, concluyó.
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