El vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, mencionó que el objetivo para el próximo año será gastar de acuerdo al ingreso económico del país a raíz de la crisis sanitaria por el COVID-19. A la vez solicitó a las autoridades utilizar correctamente los recursos del Fonacide y royalties como un blindaje social debido que la pospandemia atacará directamente las finanzas del Estado.
“El objetivo 2021 es gastar de acuerdo a los ingresos, hacer buen uso del Fonacide y que los auxilios financieros sean bien invertidos. La pospandemia atacará directamente las finanzas del Estado y la economía de la gente”, sostuvo.
El segundo del Ejecutivo manifestó también que el COVID dejará daños cuyos efectos deben ser atenuados, para evitar que aumente la pobreza tanto en la ciudad como en el sector rural . “Podemos discutir sobre mil cosas, pero debemos buscar empatía para cuidar la calidad de vida de la mayoría de la población. No podemos poner en riesgos temas sensibles que luego pueden provocar más pobreza tanto en el campo como en la ciudad”, puntualizó.
“No podemos jugar con fuego”
Añadió que se debe precautelar que en el Presupuesto General de la Nación para el Ejercicio fiscal 2021 no existan brechas entre los ingresos y egresos económicos con la finalidad de sobrellevar el impacto económico.
Agregó: “Un tema básico que trabajamos desde el Gobierno es que en el presupuesto próximo no exista brecha entre los ingresos y egresos. Definitivamente no se puede gastar más de lo que se tenga como ingresos. No podemos jugar con fuego. Eso es peligroso para el país y debemos ser conscientes de eso”, dijo.
Velázquez remarcó que también hay responsabilidad en los gobiernos locales. “También quienes reciben dinero extraordinario en concepto de los royalties y el Fonacide deben utilizarlos correctamente. Es la manera de evitar más migraciones y de sostener el blindaje social en los municipios y gobernaciones. Acá cada intendente y gobernador tiene su parcela que cuidar para esquivar de la mejor forma los efectos que provoca el virus del COVID-19”, resaltó.
El vicepresidente no eludió la responsabilidad de las diferentes instituciones receptoras de préstamos y ayudas financieras internacionales. “Todo recurso, reembolsable o no, debe usarse para los fines fijados. Todo el dinero debe ser invertido para las metas previstas, es así que igualmente se ayudará a tener algún control sobre las secuelas que, lastimosamente, dejará el COVID 19 en Paraguay”, remarcó.