Pobladores de la ciudad de Puerto Casado, departamento del Alto Paraguay, rechazan la colonización de tierras en la zona por parte del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). Muchos, con título de propiedad hace más de 20 años, están siendo afectados y pueden quedar en la nada.
Los lugareños acusan al ente rural de favorecer a los invasores de tierras como en la época del expresidente de la República, Fernando Lugo, actual senador por el Frente Guasu. Responsabilizan también al gobernador del Alto Paraguay, José Domingo Adorno, de Colorado Añetete, de estar metido en el esquema de supuesto negociado.
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“Vino el presidente del Indert, nos dijo que era una propuesta y nunca más apareció. Mucha gente con título de propiedad está preocupada por la colonización porque pueden quedar sin nada, esto es un negociado”, lamentó Luis Noguera, poblador de la zona, en comunicación con La Nación.
Sostuvo que el Indert no da explicaciones sobre la colonización de las tierras y advierten que toda la ciudad de Puerto Casado podría desaparecer con la resolución emitida por el presidente del Indert, Mario Vega, dejando sin efecto lo estipulado por el extitular Justo Cárdenas, quien había rechazado la disposición establecida en la época de Fernando Lugo, en el 2012, de colonizar las tierras de Puerto Casado.
El concejal Virgilio Chamorro (ANR) lamentó la situación de los casadeños y pidió que no se colonice el inmueble de unas 35 mil hectáreas. Criticó al presidente del ente, Mario Vega, de convertir las tierras en colonia de un “plumazo” y sin ni siquiera hacer estudios técnicos.
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“Puerto Casado va a ser una colonia, ya no va a ser un distrito. Todos los títulos de propiedad pueden pasar a manos del Indert y solo beneficia a un grupo, el resto nos podemos quedar sin nada, somos más de 7 mil familias afectadas. El Indert hace un negociado con la comisión protierra, ellos invaden las propiedades y luego piden expropiación”, criticó el edil en diálogo con La Nación.
Los pobladores de Puerto Casado rechazan la colonización de las tierras porque se trata de un negociado. Según la denuncia, la resolución del Indert ni siquiera establece límites y las 35 mil hectáreas serían colonizadas de un “plumazo” y varios lugareños, con título de propiedad hace más de 20 años, quedarán en la nada.
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