“El informe que recibimos del ministro de Salud como siempre iporãpa, orentevoi la orevaíva” (todo lindo, solo nosotros estamos mal), mencionó la senadora Zulma Gómez durante la sesión ordinaria de este jueves, de acuerdo a informaciones provistas por el ministro Julio Mazzoleni en una reunión con senadores y diputados.
“Nos dijo que tiene 40 mil reactivos, tiene para una provisión de tres meses, que empezarán a hacer 3 mil test diarios, que no son ciertas todas las denuncias que existen”, fue describiendo la senadora, refiriendo que también hablaron de la falencia de terapistas, pero que el ministro les contestó que no solamente hay falencias en Paraguay.
“Cuando uno habla con el ministro, nos resignamos y debemos rezar”, dijo con frases en guaraní. También aludió a la reunión que tuvo este miércoles pasado junto a la bancada, con la presencia del ministro de Hacienda, Benigno López, donde se trataron la Ley de Emergencia y otros aspectos económicos del país.
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“Hay una nula gestión. No se sabe si el Pytyvõ 2.0 se va a dar dos veces o cuatro veces, todas son suposiciones”, manifestó Gómez. “Lo más alarmante es que, a 2 años de la asunción del presidente de la República, este gobierno tiene cero credibilidad. Tantas quejas en las calles, en las redes y el presidente es como que no escucha, que no se da cuenta del ambiente caldeado que existe fuera de Mburuvicha Róga, fuera del Palacio de los López”.
“El hartazgo ni siquiera hace que la gente quiera cumplir con las disposiciones sanitarias”, remarcó la senadora, señalando que incluso la gente que tiene un salario seguro o los funcionarios públicos empieza a plaguearse porque sus familias empiezan a pasar mal.
“El presidente no está reaccionado. IPS (Instituto de Previsión Social) es una barbaridad, es una vergüenza, no hace test para sus asegurados”, sentenció.
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“Este gobierno premia a los corruptos y le baja la caña a los que denuncian”, aludió en otro pasaje, citando los casos de la médica que renunció en Senacsa, o el personal sanitario que denunció el taller con los medicamentos vencidos en Ciudad del Este, que presuntamente son amenazados desde el ministerio.
Gómez recordó que el Senado expulsó de sus filas a Dionisio Amarilla, Oviedo Matto o María Eugenia Bajac por sospechas de corrupción, o por contagiar de COVID-19 a otras personas en el caso de la última, pero que el presidente Mario Abdo Benítez no toca su gabinete pese a los cuestionamientos a las declaraciones juradas, mientras su vocero Juan Ernesto Villamayor solo ha pedido disculpas porque se usó mal la plata.
“Presidente, si quiere credibilidad, si quiere estabilidad, cambie a la gente corrupta que está a su alrededor. La gente no se va a tranquilizar”, enfatizó Gómez. “Limpie su entorno, presidente de la República, 15 de agosto, dos años que usted asumió. El Paraguay está mal. La frontera está mal. Ciudad del Este está colapsado. Nuestro sistema de salud; ni siquiera tenemos cementerio donde enterrar a la gente que se está muriendo, y usted sigue defendiendo a corruptos. Cámbiele a la gente, ponga a gente más eficiente”.