Sin dudas, el protagonista de la semana en el ámbito político es el colorado Rodolfo Friedmann, ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), quien nuevamente es noticia en los medios de comunicación y no por su gestión en la cartera, sino por denuncias basadas en pruebas y hechos irrefutables que lo envuelven en amañadas licitaciones sobre la merienda y el almuerzo escolar a favor de su empresa, cuando ocupaba el cargo de gobernador del departamento de Guairá.

El “ofendido y agraviado” ministro, quien ocupa el cargo no por sus conocimientos o cualidades en el ámbito, sino para evitar una confrontación política tras usurpar una banca en el Senado, fue denunciado públicamente mediante conversaciones y audios operando por la adjudicación. Esta situación es un secreto a voces en el departamento.

Su ex socio comercial apodado como el “prestanombre arrepentido”, Hugo Alexander Torales, relató la manera en que operaban a favor de la empresa del ministro.

La firma ESSA SA se encargaba de la provisión de almuerzos escolares. Reveló que el entonces jefe departamental aportó económicamente G. 1.700 millones bajo la condición de que el 80% de las utilidades de la firma sería para él. La SA se quedó con todos los contratos de provisión de almuerzo escolar de la gobernación bajo la administración de Friedmann.

Torales Viveros tomó coraje y ventiló las razones de su enojo tras ser amenazado por el ministro, quien lo obligó a renunciar a la empresa despojándolo y colocando a la esposa de su primo Álvaro Alfaro en la presidencia. Agregó también que tuvo que abandonar el país y resguardarse en Estados Unidos por temor.

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Hoy, Torales Viveros vive con miedo, según comentó, ya que las amenazas apuntan a “meterlo preso y fundirle la vida”, incluso expresó que teme por la seguridad de su familia. Agregó que la empresa actualmente sigue funcionando, pero bajo el mando de Lourdes González.

Al respecto, el diputado Fernando Ortellado, en comunicación con La Nación, se refirió a las publicaciones periodísticas que develan una vez más los hechos de corrupción que involucran a Friedmann, argumentando incluso que “para los guaireños los robos de Friedmann no son novedad”.

“Todo esto es un secreto a voces en la ciudad de Villarrica y en el departamento de Guairá, si bien nosotros como autoridades de la zona ya habíamos hecho las denuncias, lastimosamente varios medios de comunicación calificaron nuestros reclamos como una persecución política”, sostuvo.

Ortellado manifestó también que el funcionario de Estado se “autolicitaba y se autoadjudicaba las licitaciones del almuerzo escolar. También se lo involucra en irregularidades en la compra de combustibles y en la explotación de los juegos de azar, específicamente tragamonedas y el aumento de la tasa de recolección de basura en la ciudad de Villarrica, impulsado por sus concejales aliados”, manifestó.

Al respecto, Torales Viveros en todo el proceso demuestra una rotunda seguridad colocando a disposición de la justicia su teléfono para esclarecer los hechos; sin embargo, el ministro del MAG mencionó que los audios que lo involucran se tratan nada más que de un montaje y forma parte de una persecución política, una frase ya gastada en todas las declaraciones que realiza cada vez que surgen denuncias de irregularidades en su pasada administración, recurriendo al servicio de un criticado abogado, Guillermo Duarte Cacavelos, conocido por mantener una larga nómina de autoridades políticas salpicadas por irregularidades y de recurrir a las constantes nulidades en las causas judiciales que lleva adelante.

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