La senadora del Partido Democrático Progresista (PDP), Desirée Masi, como de costumbre, a través de sus redes sociales cuestionó el encuentro entre el expresidente de la República, Horacio Cartes, y el mandatario Mario Abdo Benítez, con miras a la unidad partidaria ante la crisis sanitaria generada por el COVID-19.

Ante sus quejas, varios ciudadanos le solicitaron coherencia teniendo en cuenta que una gran cantidad de los adherentes de la denominada “agrupación familiar”, manejada por su esposo Rafael Filizzola, se encuentran ocupando cargos importantes en el Gobierno.

Apenas comenzó la administración de Abdo Benítez, los principales referentes del PDP lograron ubicar sus tentáculos en la función pública como, por ejemplo, el ministro de la Secre­taría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio; y Carlos Arre­gui, ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad).

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La lista continúa con el ex fiscal y actual director de la Secretaría Anticorrup­ción, René Fernández; el también ex fiscal Emilio Fúster, quien ocupa el cargo de Coordinador de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, el Combate y la Represión del Contrabando (UIC); el abogado José Casañas Levi, director de la Unidad Anticorrupción del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC); incluso Filizzola, quien se ganó un puesto como asesor del MEC, en el proceso de construcción del Plan Nacional de Transformación Educativa.

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