Agradeciendo al “Karai Guasu” en el cielo, Aurelia Sosa de Cabañas le pidió, entre sollozos, la ayuda al presidente Mario Abdo Benítez, aprovechando su ocasional visita donde estaba la mujer de 82 años, durante la jornada de Gobierno del miércoles pasado, en el departamento de Guairá.
El mandatario se inclinó para escuchar a la pequeña abuela que, entusiasmada por el encuentro le contaba y señalaba su “rancho”, una precaria vivienda, a pocos metros, donde unos cuantos postes sostenían unas chapas metálicas y paredes improvisadas con pedazos de cajas de cartón.
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“Necesito para las paredes de mi casa, de cartón nomás tengo”, le dijo Sosa a Marito, hablándole en guaraní, y mencionándole que su marido, que lleva 12 años enfermo, estaba adentro de la casa reposando.
“Tenemos que asistirle”, le advirtió Abdo Benítez al intendente de Villarrica, Gustavo Navarro, que le estaba acompañando para los actos de inauguración del día. Navarro prometió a la anciana que la visitaría esa tarde.
“En tres meses, solucionado. En tres meses aguahe jeyta ape. Eheja che cargo” (vendré otra vez acá, dejá a mi cargo), respondió el mandatario.
El inesperado encuentro, con la promesa de Mario Abdo fue grabado y compartido en redes, donde supera las 20 mil vistas.
“Le voy a solucionar su casa. Vamos a arreglarle su casa en menos de tres meses. Estamos trabajando mucho con Senavitat, pero esto, ko’a opytata che cargo” (esto queda a mi cargo), reiteró el presidente a los miembros de la prensa que lo acompañaban, tras pedirle la bendición a la mujer.
Aurelia Sosa contó que su marido, también de 82 años, se encuentra enfermo hace 12 años, a consecuencia de un derrame cerebral que limita la movilidad.
La pareja de abuelitos vive hace un año y medio en la zona de Yhovy, Villarrica. La mujer contó que antes estaban en casa de su hijo, en Radio Estación.