La abogada Olga Paredes manifestó este domingo que no alteró ni agregó ningún elemento a la escena del asesinato cometido contra el dirigente político, Rodrigo Quintana, ocurrido en la sede del PLRA, el 1 de abril del 2017.
Paredes señaló además que se encuentra a disposición del Ministerio Público para lo que hubiere lugar. A través de un descargo, la misma recordó que fue distinguida por este diario como una compatriota que se destaca en estudios a través de una beca en EEUU, Brasil y España. “Yo publiqué en mi Instagram en agradecimiento a La Nación en fecha 16 de enero del 2016”, agrega.
Aclara además que en otras fotos publicadas se la ve con Hugo Rodríguez, exembajador norteamericano. “Lo conozco porque fui becaria de la Embajada de EEUU. Es de mencionar que durante su gestión, el embajador se solidarizó con el PLRA por el atropello a la sede partidaria”, añadió.
Paredes dijo que en otra publicación donde se le hace referencia, se describe su cercanía con Efraín Alegre y Luis Alberto Wagner, con quienes comparte el mismo partido político, el liberal. “Y se aduce que ‘por cupo de Wagner’ asumí el cargo de directora de Juventud de la Municipalidad de Asunción”, expresa.
Al respecto, la abogada declaró que pone a disposición su currículo para que “no se tengan dudas de su capacidad profesional” cuando ocupó el citado cargo municipal.
“Fui egresada con honores de Derecho (4.8) y Trabajo Social (4.49) de la UNA. Gracias a una beca de la OEI cursé un posgrado en políticas de juventud y de la FLACSO, una maestría en ciencias sociales. Estudié en España, Estados Unidos y Brasil, una especialización en función pública. Tengo publicaciones científicas en Paraguay, Argentina y Chile, representando a la UNA. He sido becaria al mérito académico y social por distintas instituciones nacionales e internacionales. Hoy soy una de las docentes más jóvenes, elegidas mediante concurso público, en la Universidad Nacional de Asunción. Fui la primera mujer en ocupar el cargo de directora de Juventud de la capital, probablemente una de las más jóvenes (a los 24 años) y con mayor formación académica y social para el efecto. En estos diez años, con mucho esfuerzo he hecho propios méritos y creo que en ello no cabe duda”, asevera la mujer.
Finalmente, en otro apartado donde se menciona que la abogada se mostraba abierta a asumir alguna candidatura política en las próximas elecciones, cuestiona que cuál es el problema en que una mujer joven como ella tenga aspiraciones a un cargo electivo. “¿Cuál es el problema que una mujer joven como yo y con mi foja de servicio tenga aspiraciones a ocupar un cargo electivo?”, concluyó, al indicar que sigue confiando en las instituciones democráticas.