“Los fiscales Marlene González y Hernán Galeano, quienes investigan la causa abierta por el homicidio del joven Rodrigo Quintana en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), deben ser investigados por el Jurados de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM)”, sostuvo el abogados Óscar Tuma.

Para el profesional de derecho, guardar una evidencia o elemento probatorio a la defensa del acusado, en este caso el policía Gustavo Florentín, por tanto tiempo incurre en un hecho grave sobre la conducta fiscal. “Un elemento que está hace tres años guardado en un cajón y que no se puso a disposición de la defensa es también una situación grave en cuanto a la conducta del fiscal, ellos tienen que ser remitidos inmediatamente al Jurado de Enjuiciamiento porque el debido proceso debe respetarse”, indicó Tuma.

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El abogado cuestionó la actitud de los agentes fiscales que actuaron como “querellantes” y no en la búsqueda de aclarar qué fue lo que pasó la noche del asesinato del joven liberal. “Lastimosamente los fiscales tienen un chip que piensan que si trabajo pasa por la condena, exclusivamente por la condena, tenemos que trabajar para condenar a alguien. El trabajo del Ministerio Público, representante de la sociedad, es llegar a la verdad. Los fiscales tienen el chip de ser abogados querellantes, pero no es así”, lamentó.

Con el acceso a las imágenes del circuito cerrado de la sede partidaria, la defensa de Florentín sostiene que el uniformado no disparó a Rodrigo Quintana aquella madrugada del 1 de abril del 2017.

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En este mismo contexto refirió que no solo no se otorgó a la defensa los elementos probatorios, sino también no se tuvieron en cuenta la acción de las personas que alteraron la escena de un crimen. “Es una actitud lamentable, procesalmente hablando, porque acá no se juzga la conducta de estas tres personas, no tiene nada que ver con la importancia o no del elemento probatorio alterado o plantado en la escena del crimen como refiere el fiscal”, indicó.

Así mismo, el profesional de derecho indicó que el planteamiento señala que puede que para los fiscales ese elemento no tiene un valor probatorio importante, “por lo tanto no pasó nada”, a lo que refirió que la conducta de los mismos está a simple vista.

“Ahora si ese elemento es cabeza de proceso o no es otra cuestión, pero acá lo que generó la indignación fue que el manoseo de la escena del crimen por personas que están identificadas desde hace tiempo y que la Fiscalía no hizo absolutamente nada”, sentenció.

Por otra parte, resaltó que existen muchas sanciones graves y severas para los que alteran el debido proceso, o la inocencia o la culpabilidad de una persona a través de engaños o mentiras.

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