Sin dudas, el protagonista de la semana del ámbito político fue el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, luego de dar un cuestionable informe de gestión por un año más de gobierno. Un año prácticamente desmembrado por la pandemia del COVID-19 y, por si fuera poco, un Estado plagado de corrupción.
El mandatario dio su informe de gestión anual como cabeza del Poder Ejecutivo el pasado 1 de julio, como lo establece la Constitución Nacional, y en un momento del informe, en el que se quebró su voz, pidió orar para salir adelante. Mientras, se quebraba la confianza y la esperanza de toda una ciudadanía ante un discurso tibio en el que no anunciaba la caza de corruptos.
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Otro aspecto que llamó la atención fue que solo hizo una autocrítica a su gestión al mencionar su disconformidad con la ejecución del presupuesto de Salud. Recordemos que en el marco de la Emergencia Sanitaria se aprobó la disposición de US$ 1.600 millones para la contención de la pandemia, pero no existen inversiones en hospitales ni en insumos.
Una expectativa desvanecida con cada palabra del presidente, que en un lapso de aparente amnesia dejó de lado todos los casos de corrupción que se dieron en los últimos meses, principalmente en el área de Salud, donde los hechos ya son bien conocidos.
Las críticas no tardaron en llegar y las redes sociales fueron un muro de lamentos de una ciudadanía herida e impotente. Asimismo, la clase política repudió el discurso e ironizó en que el mandatario “vive en otro país”, atendiendo los logros que citó “como el éxito de las clases virtuales”.
Resultados de encuesta
En la semana, La Nación realizó una encuesta sobre la percepción ciudadana sobre el informe presentado por el jefe del Ejecutivo, que en gran mayoría fue calificado como “muy lejano de la realidad”.
La consulta fue: ¿Está de acuerdo con el informe de gestión del presidente Mario Abdo? Los lectores respondieron de la siguiente manera, 64% “no, está muy alejado de la realidad”; 22% dijo que “hubiera sido creíble si no ignoraba los hechos de corrupción” y 14% señaló que “no está mal, hace lo que puede”.
El desliz de Abdo
Como si fuera poco con las críticas y cuestionamientos a su informe, Mario Abdo Benítez protagonizó otro jocoso episodio en la semana en plena cumbre de jefes de Estados miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur).
“Kóre, no puedo andar como niñero, Eduardo”, se le escuchó decir al mandatario antes de dar inicio oficial a la reunión entre los países miembros. Por un segundo, Abdo olvidó que estaba ejerciendo la presidencia pro tempore del Mercosur y que tenía como testigos a líderes de la región, a quienes segundos antes estaba saludando afectuosamente.
El político de la semana
Esta es la primera edición de “El político de la semana” de La Nación, que será publicado cada viernes con el personaje más destacado en el ámbito político.
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