El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en el final de su alocución durante la presentación del informe de su 2º año de gobierno, con una voz temblorosa, casi llegando a las lágrimas y tras parafrasear al papa Francisco, encomendó a Dios el camino de Paraguay hacia una recuperación económica pospandemia.
“Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará. Hoy encomiendo el camino de Paraguay a Dios, declarando su reactivación económica, progreso, unión, estabilidad, reconciliación. Dios nos bendiga a todos y Dios bendiga al Paraguay”, expresó el presidente al tiempo de dar a entender a la ciudadanía la plena confianza que tiene en Dios.
“Tenemos un plan y sabemos a dónde vamos y somos conscientes que la cooperación de todos los paraguayos es vital”, indicó Abdo.
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En otra parte de su informe, el presidente destacó la labor de la ciudadanía. “Crecimos en solidaridad y responsabilidad”, dijo y resaltó la capacidad de resiliencia y reposición a la adversidad, que es parte del paraguayo y que hoy hace frente a la pandemia del coronavirus.
Así también informó que se prevé una inversión que ronda los US$ 480 millones para el segundo semestre del 2020, que se inicia hoy. Indicó también que se espera una ejecución de US$ 1.372 millones que generarían US$ 124.000 en empleos directos e indirectos, garantizando así el consumo familiar.
Reiteró que la conducción de su plan de recuperación se basará en la financiación efectiva, mejorando las condiciones de acceso a créditos, que automáticamente generará mayor desarrollo y crecimiento de las empresas.