A raíz de la crisis económica que enfrentan las ciudades fronterizas a causa del COVID-19, los intendentes Miguel Prieto, de Ciudad del Este (Alto Paraná); Luis Yd Sánchez, de Encarnación (Itapúa), y Carlos César Haitter Cabrera, de Salto del Guairá (Canindeyú), solicitaron al jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, un encuentro de urgencia con la finalidad de buscar una solución a la problemática.
“La crisis económica y social que viven las ciudades de zonas fronterizas de la República del Paraguay amerita urgentemente un encuentro entre los actores de los gobiernos locales y el máximo representante del Gobierno Nacional para atender sin distinción alguna la situación de los habitantes de estas”, sostiene el documento remitido al mandatario.
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Por otra parte, los jefes comunales afirmaron que como autoridades harán llegar la voz de los 2 millones de paraguayos que dependen cotidianamente de las actividades económicas desarrolladas en las ciudades de frontera. “Por lo tanto, a fin de hacer llegar la voz de los dos millones de paraguayos que vinculan su actividad económica directa o indirectamente con las ciudades de la frontera, se solicita una audiencia en la brevedad posible”, refiere la nota.
El panorama que se observa en estas ciudades es el de zonas fantasmas a raíz de los negocios cerrados, casi nulo movimiento de las personas y un ambiente desolador, totalmente distinto a lo que se vivía unos meses atrás.
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Las ciudades fronterizas se nutren básicamente de los turistas que llegan del otro lado de la frontera. Con la medida sanitaria aplicada por el Gobierno para evitar la propagación de los casos de coronavirus, la economía de las ciudades fronterizas se vieron afectadas por el cierre de negocios y por la falta de clientes que llegaban, normalmente, de los países vecinos para hacer sus compras.