Una atención adecuada al sector campesino y la reforma agraria son el camino para enfrentar la crisis del medio ambiente, sostiene en un comunicado la Federación Nacional Campesina (FNC). “El modelo económico basado en el latifundio y la producción extensiva de monocultivo y la ganadería ha llevado aceleradamente a la deforestación y a la destrucción del medio ambiente, cuyos efectos desastrosos sufre la mayoría de nuestro pueblo”, asegura.
Las largas sequías, inundaciones, tornados, granizadas, heladas, ataque de plagas y nuevas enfermedades para la producción nacional son las consecuencias del cambio climático. A todo ello se suma la dependencia de la exportación de materia prima y la importación de productos básicos para la alimentación que actualmente genera incertidumbre, angustia y en muchos casos desesperación en la población, agrega.
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El gremio campesino señala igualmente que la falta de producción profundiza los problemas generados por la pandemia del coronavirus y advierte sobre la posible hambruna ya anunciada por los organismos internacionales, como la FAO y la ONU.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, la FNC hace un llamado “a todos los sectores honestos, patrióticos y democráticos a levantar con el campesinado la bandera de la lucha por la reforma agraria para conquistar el bienestar social, la soberanía y el desarrollo nacional”.
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