El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, reiteró este miércoles que no se abrirán las fronteras a corto plazo y Brasil sigue siendo la principal amenaza ante la pandemia del COVID-19. Destacó que habrá asistencia a los comerciantes fronterizos.
“Brasil es un gran amenaza por la propagación del coronavirus. Lastimosamente todas nuestras ciudades de frontera están afectadas, queremos abrir las fronteras lo antes posible, pero no lo vamos a hacer”, dijo el mandatario a los medios de prensa.
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Sostuvo que el tema del comercio fronterizo es un problema social, pero las fronteras seguirán cerradas para proteger la vida de los ciudadanos paraguayos ante la expansión del nuevo coronavirus. El jefe de Estado reiteró que permanecerán bloqueadas hasta que haya garantías.
Indicó que no se puede echar a perder todo el sacrificio realizado desde hace dos meses con las disposiciones sanitarias, buscando evitar una propagación masiva del COVID-19. Anunció también un plan de asistencia para el comercio fronterizo, especialmente con los programas sociales.
“Estamos haciendo un enorme esfuerzo y estamos conteniendo. La propagación en estos días son todos en albergues, está siendo respetada la cuarentena y eso nos permite que no haya una circulación comunitaria del virus”, agregó el mandatario.
Días pasados el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, rechazó la apertura de la frontera con el Brasil bajo el argumento de que será una amenaza para el Paraguay, teniendo en cuenta que es uno de los países con mayor expansión del COVID-19 en su territorio y consideró complicada la apertura económica en las ciudades limítrofes, como Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá.