El ministro de Educación y Ciencias, Eduardo Petta San Martín, usó sus redes sociales para parafrasear al ilustre Ramón Indalecio Cardozo (1876-1943) y defenderse de la inminente interpelación que la Cámara de Senadores ha exigido. Pero cuentas falsas de Twitter lo evidenciaron.

En un presunto arranque de megalomanía, a parte de la absurda intención de compararse con el maestro paraguayo Ramón Indalecio Cardozo, considerado el padre de la Escuela Nueva paraguaya, Eduardo Petta presuntamente se felicitó así mismo vía Twitter.

Vea la captura de pantalla del tuit:

Lea también: Senado aprueba interpelación a Eduardo Petta

De todas formas, lo que se evidenció una vez más es un presunto dispositivo de “granjeros” que serían cuentas falsas asociadas a cuentas de Twitter, principalmente. El objeto de estos mecanismos es para mejorar de manera ilusoria la imagen desgastada de personajes políticos, en este caso la del ministro Petta.

“Que se interpele al ministro, que no se detenga la educación”, sostuvo Petta en una parte de su tuit. Cabe señalar que 32 de 45 senadores votaron por el pedido de interpelación del ministro de Educación. En la Cámara Alta se aprobaron 50 preguntas que debe responder el titular de la cartera educativa ante los legisladores.

En estos días circuló en grupos de Whatsapp una invitación para formar parte de un grupo de mensajes de apoyo al ministro de Educación. De acuerdo a la descripción, sería dirigido a docentes de todo el país para que se adhieran a la campaña para dar mejor visibilidad al ministro ante la opinión pública.

Presuntamente serían hurreros digitales que instan a los docentes a vincularse con esta campaña.

Leer también: Caso Petta: Preocupa situación de la educación y Senado define interpelación

Cabe recordar a la ciudadanía y en particular a los funcionarios públicos la Ley 1.626/00 de la Función Pública que prohíbe este tipo de acciones:

Artículo 60.- Queda prohibido al funcionario, sin perjuicio de lo que se establezca en los reglamentos respectivos:

a) utilizar la autoridad o influencia que pudiera tener a través del cargo, o la que se derive por influencia de terceras personas, para ejercer presión sobre la conducta de sus subordinados;

b) trabajar en la organización o administración de actividades políticas en las dependencias del Estado;

c) usar la autoridad que provenga de su cargo para influir o afectar el resultado de alguna elección, cualquiera sea su naturaleza;

i) aceptar manifestación pública de adhesión, homenaje u obsequios de parte de sus subordinados, por razones referidas al cargo mientras se encuentre en ejercicio del mismo.