La reconocida organización Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades del Paraguay que esclarezcan lo más rápido posible, las denuncias de espionaje a periodistas que seguían casos de corrupción que involucra a empresas farmacéuticas. RSF exige que se garanticen los derechos del libre ejercicio del periodismo.

De acuerdo a la denuncia se procedió a la duplicación de las líneas de celular de los periodistas Jorge Torres y Juan Clari Arias, así como también del diputado Carlos Rejala. La Fiscalía está investigando el caso y ya hay una persona sospechosa.

“RSF pide a las autoridades una investigación pronta de los hechos, y que garanticen el libre ejercicio del periodismo en un periodo en el que el trabajo de la prensa es vital para la sociedad”, expresa el tuit que publicaron desde la cuenta oficial de la organización.

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Con un status consultivo ante la Organización de las Naciones Unidas y la Unesco, RSF expresó su repudio ante las denuncias que se hicieron públicas. Sostienen que se pone en peligro la libre expresión y el resguardo de las fuentes de información de los periodistas Jorge Torres y Clari Arias. Ambos comunicadores se encontraban siguiendo las pistas de un supuesto negociado que encabezaría la empresa Insumos Médicos Sociedad Anónima (Imedic SA), vinculada al empresario Justo Ferreira.

El presunto clonador de los teléfonos, Gerardo Fabián Martí, presidente del Tribunal Electoral Independiente (TEI) del Partido Liberal, se entregó hoy en la sede de la Fiscalía, para ponerse a disposición de la Justicia. El Ministerio Público presume que es el cerebro de la banda criminal que hackeó celulares de periodistas y del parlamentario Carlo Rejala.

La Policía Nacional detuvo a tres personas por robo de información del teléfono celular de dos periodistas y del diputado Rejala. El operativo denominado Dexter constó de 7 allanamientos realizados por fiscales y policías a locales comerciales y a viviendas ubicadas en Asunción, San Lorenzo, Fernando de la Mora y Luque.

Los detenidos aparentemente hackearon teléfonos celulares para acceder a datos y las aplicaciones de los propietarios. El autor material fue identificado como Luis Bordón, quien ya cuenta con antecedentes por este tipo de hechos, y sus cómplices serían dos mujeres, Liz Carolina Centurión y Fanny Ayala, todos imputados por acceso indebido a datos y uso indebido a través de redes, al igual que por asociación criminal.

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