El defensor del Pueblo, Miguel Ángel Godoy, solicitó al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, adelantar los indultos presidenciales con el objetivo de reducir el hacinamiento en las penitenciarías y además pidió la declaración de emergencia penitenciaria.
El pedido obedece a la preocupación de la Defensoría por aquellas personas privadas de su libertad ante la crisis sanitaria generada por el COVID-19.
La solicitud fue realizada a través de un documento en el que Godoy manifiesta que “los reclusos tienen mayor riesgo de contagio, dadas las dificultades en su calidad de vida, acceso a la salud, así como la situación de dependencia de sus cuidadores y autoridades responsables”.
Hacinamiento en las cárceles
El defensor del Pueblo resaltó también el problema de la superpoblación penitenciaria, sosteniendo que existen 15.850 personas privadas de su libertad.
“El drama del COVID-19 se convierte en una grave amenaza para un sistema penitenciario en visibles carencias. Es decir, mientras que el pedido de expertos, científicos y médicos es evitar la aglomeración de las personas para que no haya un contagio masivo, las cárceles superpobladas aparecen como un grave problema, justamente porque son lugares donde la propagación del virus se puede dar con más rapidez”, sostuvo.
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Horarios de visitas para los días santos
Las cárceles del país contarán con un régimen especial para las visitas a los internos durante la Semana Santa, confirmó el Ministerio de Justicia.
Se establecieron días y horarios en cada centro penitenciario y el ingreso se hará bajo estrictos controles de seguridad.
Puntualmente para la Penitenciaría Nacional de Tacumbú se fijaron los días miércoles y domingo de 9:00 a 15:00. Se aclara que los menores podrán entrar únicamente el domingo.
En la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza (UPIE) se habilita el martes, jueves, sábado y domingo, de 8:00 a 14:00, mientras que el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Minga Guazú tiene habilitado los días miércoles, jueves y viernes, de 9:00 a 15:00, con agendamiento previo.
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Diputados definirá sobre protección de datos personales y prohibición de celulares en las cárceles
La Cámara de Diputados tiene prevista llevar adelante su sesión ordinaria este martes 1 de abril, para ello, la mesa directiva estableció un orden del día que incluye un total de 19 puntos a ser tratados desde las 09:00. Entre ellos se destaca el proyecto de ley “De protección de datos personales en Paraguay”. Asimismo, tienen previsto analizar una propuesta que prohíbe el ingreso de equipos celulares en los centros penitenciarios y educativos del país.
De acuerdo al orden del día, el plenario dará continuidad al estudio sobre la propuesta de “Protección de datos personales en Paraguay”, que se encuentra en su primer trámite constitucional y cuenta con aprobación en general y deberán avanzar en su estudio en particular.
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Al respecto, la exposición de motivos señala que el proyecto tiene por objeto la protección integral de los datos personales de las personas físicas, a fin de garantizar el ejercicio pleno de los derechos de sus titulares, y la libre circulación de tales datos, de conformidad a lo establecido en la Constitución Nacional y los tratados internacionales de los cuales Paraguay es parte.
Recuerdan que esta propuesta cuenta con 88 artículos distribuidos en 11 capítulos, que abarcan temas como limitaciones al derecho de protección; exactitud de datos; principios de lealtad, transparencia, responsabilidad, confidencialidad; plazo límite de conservación de datos; consentimiento de adultos, niños, niñas y adolescentes; interés legítimo; tratamiento de datos sensibles; tratamiento de datos crediticios; datos de video-vigilancia; datos de la administración pública, entre otros.
Dicha normativa es producto de un extenso trabajo encaminado por la “Coalición de Datos Personales”, que reunió a varios representantes, tanto del sector público como del sector privado, y expertos internacionales, para trabajar y consensuar un documento que se constituya en herramienta jurídica para proteger los datos personales en nuestro país.
Celulares en cárceles
Por otra parte, el plenario tiene en agenda la consideración del proyecto de ley “Que prohíbe la introducción no autorizada de teléfonos celulares, satelitales, equipos informáticos y cualquier medio de comunicación, ya sea electrónico o no, en los centros penitenciarios y educativos del país”. El documento subraya la necesidad de fortalecer la seguridad en el sistema penitenciario nacional y reducir la influencia del crimen organizado.
Según la exposición de motivos, la introducción de dispositivos electrónicos en las cárceles facilita actividades delictivas como extorsiones, tráfico de drogas, estafas, homicidios y hasta riesgo de planificación de fugas. El proyecto de ley que se encuentra en su primer trámite constitucional propone penas privativas de libertad que oscilan entre 2 y 7 años para quienes introduzcan estos dispositivos, dependiendo de las circunstancias y el rol del infractor.
Los castigos más severos se aplicarán a funcionarios públicos o proveedores autorizados en los centros penitenciarios que violen las normas, con penas de hasta 7 años de prisión. Además, se contempla la penalización de la tentativa.
El documento también resalta que, pese a los esfuerzos de las autoridades por controlar el ingreso de estos dispositivos, la problemática persiste debido a vulnerabilidades tecnológicas y la falta de sanciones contundentes.
“El sistema de inhibición de señales de comunicación celulares actualmente posee puntos vulnerables, los cuales pueden ser aprovechados para anular el bloqueo y así utilizar los dispositivos celulares por un tiempo o bien de manera indefinida”, dice una parte del texto.
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Hace cinco años, la OMS calificó al covid-19 como “pandemia”
- Ginebra, Suiza. AFP.
“Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”. Hace cinco años, el 11 de marzo, el jefe de la Organización Mundial de la Salud soltó la frase que hizo tomar conciencia al mundo entero de la gravedad de la situación.
Pero ya desde el 30 de enero, la OMS había declarado su más alto nivel de alerta frente al nuevo coronavirus detectado en China a mediados de diciembre de 2019: la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional o USPPI. Una fórmula que no impactaba en la opinión pública.
Presionado por las preguntas de los periodistas, Tedros Adhanom Ghebreyesus también mencionó “la amenaza de la pandemia” el 9 de marzo, pero el electrochoque tuvo lugar dos días después.
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Una sala, un ambiente
El miércoles 11 de marzo, muchos periodistas se agolparon en torno a las mesas en forma de U en una pequeña sala en las entrañas de la imponente sede de la OMS en las alturas de Ginebra, no lejos de la frontera francesa.
La conferencia de prensa, prevista para las 17H00 locales, pudo ser seguida en las redes sociales, por teléfono y por Zoom.
Frente a los periodistas, Tedros, a su derecha Mike Ryan, encargado de urgencias en la OMS, y a la izquierda la directora general, Maria Van Kerkhove, encargada del expediente del covid-19. Esta científica desconocida del gran público encarnará desde entonces la lucha contra la pandemia.
El jefe de la OMS sacó dos bolígrafos de su saco, ajustó sus gafas y leyó su declaración.
“Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y de gravedad, así como por los niveles alarmantes de inacción” en el mundo, dijo.
Y entonces declaró: “Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”.
En ese momento, menos de 4.300 personas habían muerto en el mundo, según cifras oficiales.
Cinco años más tarde los muertos se cuentan por millones, pero a mediados de marzo de ese año todavía no habían empezado los confinamientos, los hospitales no estaban desbordados y el hundimiento de la economía no se avizoraba.
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“Todos empezaron a actuar”
“La palabra ‘pandemia’ cambió la situación”, recuerda John Zarocostas, periodista que cubre para la AFP las agencias y ONG internacionales desde hace más de 30 años. “Tengo la impresión de que tenían que hacerlo” porque no lograban la reacción esperada de los Estados miembros desde el desencadenamiento de la USPPI
Para este veterano de las relaciones internacionales, “eso modificó la dinámica en términos de reacción de los gobiernos nacionales: todos empezaron a actuar”. Un retardo que frustró a la OMS. “El mundo está obsesionado por la palabra pandemia”, dijo Mike Ryan, para quien la advertencia de enero era más importante.
Nuevo botón de alarma
¿Puede repetirse una catástrofe similar? Para la OMS, la próxima pandemia solo es cuestión de tiempo. En diciembre de 2021, los Estados miembros de la organización, conscientes de las graves fallas frente al covid-19, comenzaron a trabajar en torno a un acuerdo internacional y obligatorio sobre la prevención y la preparación a las pandemias, para tratar de evitar que vuelvan a repetirse los mismos errores.
Las negociaciones son difíciles y una última sesión de negociaciones está aun prevista del 7 al 11 de abril, para finalizar el proyecto a tiempo para la asamblea anual de la OMS en mayo.
En espera, los países miembros lograron desempolvar el reglamento sanitario internacional. Y a partir de septiembre de este daño, el jefe de la OMS podrá declarar una “urgencia pandémica”.
En los cinco años transcurridos desde marzo de 2020, la OMS declaró la USPPI en dos ocasiones, ambas por epidemias de mpox.
El jefe de la OMS advierte regularmente a los países que no repitan el ciclo de negligencia seguido de pánico que caracterizó la pandemia de covid-19.
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Hace cinco años se anunciaba el primer caso de covid-19 en Paraguay
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Un día como hoy, 7 de marzo, pero del año 2020, el Ministerio de Salud Pública confirmaba el primer caso de covid dentro del territorio nacional, situación que marcó un antes y después, no solo para el sistema sanitario, sino para todo el país. Actualmente, el escenario epidemiológico muestra que el virus sigue circulando, sin embargo, no se tienen muchos casos.
El covid, una enfermedad que parecía lejana, llegó a nuestro país tras tres meses de que se haya desatado en China, país de origen. Con el ingreso del virus, se encendió la alarma debido a que el sistema de salud no estaba preparado, por lo que se recurrieron a medidas, muchas antipopulares, para resguardar a la población.
En ese momento había mucho desconocimiento, no solo de la enfermad, sino también de los cuidados que se deberían tener. Los propios médicos debieron “reestudiar” para poder hacer frente a la situación.
Uno de los centros de referencia para la atención de casos positivos del covid, causado por el SARS-CoV2, fue el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), donde se montaron las primeras 13 camas para asistir los primeros casos que requerían internación.
“Cuando empezamos a ver que este virus se esparcía por Asía como Europa supimos que eso no iba a tardar en llegar al Paraguay y teníamos que estar atentos, porque sabíamos que íbamos a ser hospital de referencia como de contingencia”, dijo a La Nación/Nación Media, el neumólogo Carlos Morínigo, quien encabezó uno de los pabellones más importantes, que atendían los casos de covid en plena pandemia.
Cuando se confirmó el primer caso, el 7 de marzo del 2020, el Ineram fue designado como el centro de referencia y contingencia para la atención de los casos de coronavirus. “Lo que más nos preocupaba era la magnitud de la transmisión de este virus, eran muchos los pacientes que fueron contagiados”, apuntó.
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La primera sala
El médico refirió que la primera sala para ingresar a los pacientes era una pequeña habitación que tenía poco más de 10 camas, ya que no sabían cuándo llegaría el virus al país, pero que debían estar preparados. Gracias a los datos que se fueron dando en el mundo comenzaron con la construcción de los centros de contingencia.
“La sala 2 fue la primera, con 13 camas y donde nos preparamos para recibir pacientes, pero cuando explotaron los casos, nos dimos cuenta de que no serían para pocos pacientes. Fue cuando se empezaron a construir los pabellones de contingencia y si no se hacía eso, la gente iba a empezar a morir en la calle”, aclaró.
El aislamiento
Para Morínigo, tras el primer fallecido por el virus, el aislamiento total logró contener los contagios y dio tiempo para terminar de construir los centros de atenciones donde se recibieron a los pacientes graves. Sin embargo, la población no debía pasar por esto si es que a nivel país se invertía en lo que es la salud pública.
“El aislamiento total ayudó a que el Ministerio de Salud y el Gobierno puedan meter acelerador para preparar el sistema de salud. El tener que dejar a la gente dentro de sus casas, que en el caso de otra pandemia ya no va a ocurrir, dio tiempo para avanzar en las obras y terminar en tiempo récord estos pabellones que siguen en pie”, señaló.
Profesionales de salud caídos
Durante el tiempo en que se reportó la pandemia del covid, en el país varios profesionales de salud perdieron la vida, porque debían estar al pie del cañón para salvar la vida de miles de compatriotas. Algunos, se expusieron y fueron contagiados, pero algunos lograron salir airosos y sin dudarlo volvieron a vestir sus batas blancas para seguir en la lucha.
“Fueron varios los médicos y personal de enfermería que fallecieron. En el Ineram no tuvimos compañeros que fallecieron por covid, excepto la doctora Kathya Ayub, que tuvo una complicación y luego falleció. Ella era jefa de la terapia intensiva y pabellón de contingencia”, confirmó.
Experiencia y aprendizaje
Morínigo manifestó que una de las enseñanzas más importantes que dejó la pandemia es que se debe invertir para capacitar a los personales de blanco. Aseguró que a nivel país se requieren más terapistas, enfermeras y médicos. “Otras de las enseñanzas es que no se debe depender en un sistema como el Covax, que es totalmente ineficiente e inexistente que dejó a Paraguay afuera en la repartija”, dijo.
Señaló que actualmente el país tiene un sistema de salud medianamente preparado para pasar por otra pandemia y que en el caso de ocurrir solo necesitará reforzarlo.
“El país no estaba preparado para una eventualidad de esta magnitud, pero quiero rescatar que mirando los datos estadísticos, Paraguay fue el que menos tasa de mortalidad tuvo por covid, a pesar de todas las necesidades que teníamos en aquel momento. Todo esto nos enseñó a que debemos estar atentos y preparados para cualquier otra eventualidad de esta índole”, puntualizó.
Datos del Ministerio de Salud
Durante el primer mes de la cuarentena se reportaron 65 casos confirmados de covid-19. Así como, tres fallecidos, cuatro hospitalizados y dos recuperados. En ese mismo periodo las llamadas al 154 para el autorreporte ascendían a 17.841, el 45 % con síntomas respiratorios, de acuerdo al reporte de la Dirección de Vigilancia de la Salud.
Con el paso de los días, se llegó a la fase de expansión de la infección con un alto porcentaje de pacientes que dieron positivo y se confirmó que el contagio de la enfermedad iba en progreso y sostenido aumento, a la par de los pacientes hospitalizados y fallecidos. La aplicación de las vacunas contra la enfermedad logró reducir el riesgo de internación y muertes asociadas al virus.
DATOS CLAVE
- Hasta 27 de marzo del 2022 se reportaron 647.950 casos positivos de covid-19, de este número, se registraron 18.664 fallecidos, en su mayoría personas de la tercera edad y con enfermedad de base.
- El 22 de febrero del 2022, el Gobierno de Paraguay levantaba todas las medidas que fueron decretadas en el marco de la pandemia del covid-19.
- Actualmente, el coronavirus sigue siendo una enfermedad muy vigente, por lo que el Ministerio de Salud insta a las personas a aplicarse las dosis anuales de la vacuna contra el covid.