Rogelio Benítez, embajador en Uruguay, informó que el vuelo arribado a Paraguay fue excepcional, de carácter humanitario y dispuesto por iniciativa del gobierno uruguayo. “La generosidad uruguaya es digna de destacar. No solicitaron nada, ni tuvo ningún costo para los pasajeros o para el Estado paraguayo”, destacó Benítez.

Seguidamente, resaltó que ambas cancillerías, con sus embajadas locales, hicieron un relevamiento de los ciudadanos de uno y otro país que, estando en situación de vulnerabilidad, deseaban retornar a sus países.

Fueron 44 los connacionales repatriados y el criterio de selección fue sobre la base del estado de vulnerabilidad, indicó Benítez. “Una madre con tres pequeños hijos, obreros de la construcción que fueron cesados, trabajadores de zafra, pacientes con patologías diversas (inclusive oncológicos) que debían seguir su tratamiento en nuestro país, entre otros, fueron los paraguayos que retornaron”, informó el embajador Benítez desde Montevideo.

La disposición uruguaya de repatriación de paraguayos y de sus connacionales es realizada con un estricto control sanitario. “Los pasajeros no debían presentar síntomas del virus. Todos deben someterse a una cuarentena en un lugar a ser determinado por el Estado, condición innegociable. Los pasajeros firmaron un documento de compromiso de permanecer en la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) a la que se le destinaba (unilateralmente) durante los 14 días de cuarentena”, informó el embajador paraguayo.

Así también, comunicó que se les requirió la utilización de tapabocas y guantes para realizar dicho viaje. Tras aterrizar el avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), en la madrugada del viernes, todos los pasajeros fueron minuciosamente examinados a nivel médico.

Benítez informó que fueron trasladados en un transporte especial hasta el lugar de la cuarentena. El avión uruguayo continuará su trayecto para repatriar ciudadanos uruguayos que se encuentran en Bolivia y Colombia, informó.

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