La Cámara de Senadores aprobó este martes en sesión extraordinaria el proyecto de Ley de Adopciones y remitió la iniciativa parlamentaria con media sanción a Diputados para su estudio pertinente.
Entre las modificaciones introducidas al paquete de normativas se estableció que se debe tener una diferencia etaria con la persona que se pretenda adoptar. Es decir, el que busque adoptar no puede ser menor de 25 años de edad ni mayor de 60 años. Además, se aprobó políticas de reducción de burocracia en procesos adoptivos.
La senadora Desirée Masi, una de las proyectistas, expuso en la oportunidad que más de 1.000 niños se encuentran actualmente en entidades de abrigo, de los cuales 60% es de sexo masculino y un 40% femenino.
Invisibles a los ojos del Estado
Indicó que la cantidad de niños que se tiene registrada es de mil, pero que la cifra real es mucho mayor; infantes y adolescentes que se vuelven invisibles ante los ojos del Estado.
“El 60% tiene entre 4 o 13 años. Viven fuera de alguna familia. El 30% tiene entre 14 y 18 años. Vivieron prácticamente toda su vida en una casa abrigo, ahora van a ser mayores y van a salir al mundo real sin tener algún vínculo afectivo”, expresó.
Mencionó en ese sentido que el resto del porcentaje corresponde a bebés de 0 a 3 años de edad. “Sabemos que los primeros mil días de la vida de un ser humano le marcan para siempre, y ese porcentaje, a pesar de parecer menor, debe llamar mucho más la atención”, dijo.
En relación a los niños que se encuentran en situación de guarda (medida transitoria mientras esperan a ser adoptados), la legisladora explicó que el número asciende a 6 mil.
“Más de 6 mil niños que no están teniendo el derecho a la libertad e identidad. El sistema les está negando esa llave para ejercer sus otros derechos. Debemos definir en el menor tiempo posible su situación jurídica. Que retornen a sus familias, si es que existen las condiciones, o que retorne a su familia adoptiva”, aseveró.
Entre otras de las modificaciones aprobadas se introdujo la política de fortalecimiento familiar, la ampliación de las atribuciones y funciones de los Defensores de la Niñez en caso de denuncias de maltrato y/o abandono infantil, la creación de un Programa Nacional de Cuidados Alternativos, la reducción de la burocracia administrativa y judicial en procesos adoptivos, la unificación del control del Estado sobre las instituciones, albergues y hogares que funcionan en el país.