El ex Fiscal General Dr. Oscar Germán Lattorre, hizo un relatorio como uno de los testigos presentados por el Estado paraguayo en la audiencia de este jueves ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Confirmó que durante el trabajo de investigación al frente del Ministerio Público en torno al secuestro de María Edith Bordón de Debernardi se realizaron sin presiones internas ni externas.
En su alocución mencionó que “La Fiscalía en ese entonces, tenía un alto grado de independencia, al no estar vinculada a ningún grupo político. Tomé conocimiento del hecho (secuestro de Maria Edith) con la aparición de Juan Arron y Marti. Tomé la decisión de hablar con el fiscal Cazal para iniciar una investigación del caso”.
En un momento de su intervención dijo que “Marcos Álvarez, ex dirigente del Mopoco fue el testigo clave de la Fiscalía en el caso. El mismo recibió un sobre que Juan Arrom solicitó que le guarde ya que contenía US$ 350 mil, como parte de lo cobrado por el rescate de la señora María Edith Bordón”.
Refirió lo peculiar del hallazgo de Arrom y Martí durante la audiencia. “La situación fue sumamente confusa y llamaría la atención a cualquiera (...) debido a que las declaraciones las tomó una secretaria que luego se constató que pertenecía al Partido Patria Libre”.
“Nosotros sabíamos que estábamos con la investigación del secuestro de la señora Edith Debernardi y desde un principio no lo asumimos como una situación política. La familia recibía mensajes y uno de esos, fue la de solicitar un monto para el rescate y que fue dejado en la casa de la madre de la señora Edith”, comentó.
“Con esos datos teníamos ya una evidencia de quienes estaban detrás del secuestro y por ello teníamos la certeza de que no se trataba de una acción de un partido político. La investigación referente a Juan Arrom no tuvo ningún motivo político”, describió el ex Fiscal.
“También durante la presentación de Juan Arron y Anuncio Martín, dijeron que fueron torturados y que supuestamente se recurrió a una mexicaneada para obtener datos sobre el lugar en donde se encontraba el monto pagado por el secuestro. Sin embargo, la señora Dedebernardi recuperó su libertad antes de que esta situación apareciera”, aclaró el Dr. Latorre.
“Llevar una denuncia de secuestro al ámbito político no era la intención de la fiscalía, por lo tanto esa hipótesis fue desechada desde un principio. Los secuestros fueron planificados por las FARC, incluso Juan Arrom contactó con esa gente. Se aclaró luego que Rodrigo Granda se comunicó con Reyes y le comentó que tomó contacto con Juan Arrom y que tenía un proyecto para ganar dinero y necesitaban asesoramiento para llevar adelante el mismo. Esta es la forma de cómo se inició el negocio del secuestro en Paraguay. En un principio el monto fue de US$ 300 mil, pero me se pagó un total de US$ 1 millón”.
“Esos secuestros fueron planificados por un grupo de personas mimetizadas en movimientos políticos que decidieron abrir la industria del secuestro, que contactaron y se vincularon con las FARC”, dijo en un momento.
“Puedo asegurarle a esta Corte Internacional que toda la investigación se dio de manera objetiva, pero entiendo que exista mucha confusión sobre todo el caso”, enfatizó el Dr. Latorre. Sobre cómo se constató de que el dinero recuperado por la Fiscalía correspondía al entregado como rescate, declaró que los billetes habían sido fotocopiados. Igualmente, enfatizó que gran parte del relato de Arrom y Martí se basa en que la privación de libertad y tortura tenía como fin que firmaran un papel que los involucraba en el secuestro. Latorre recordó que según las leyes vigentes, este tipo de declaración no tendría ningún tipo de validez.