El presidente de la organización B'nai B'rith International, Gary P. Saltzman, y el director general de dicha institución, Daniel S. Mariaschin, se unieron al coro de voces que condenaron el traslado de la embajada paraguaya en Israel – de Jerusalén a Tel Aviv – y advirtieron que, lejos de contribuir a la paz en el Medio Oriente, la decisión del Gobierno de Mario Abdo Benítez alejará las posibilidades de paz en la región.
“La decisión de Paraguay de trasladar su embajada en Israel, desde Jerusalén a Tel Aviv, es profundamente desconcertante”, dijeron inicialmente los citados ejecutivos de la B'nai B'rith International – en hebreo, “Hijos de la Alianza”, organización no gubernamental de carácter filantrópico orientada hacia la promoción de los derechos humanos y la asistencia social a nivel mundial –.
“Esta acción no solo servirá para incentivar en los palestinos el sentimiento de que no necesitan negociar con Israel, sino que los motivará para evitar conversaciones con Israel, tratando de convencer un país por vez para aislar al Estado judío”, alertaron.
En ocasión del anuncio de Abdo Benítez de cerrar la embajada de nuestro país en Jerusalén y trasladarla a Tel Aviv, el recién estrenado presidente paraguayo había publicado en su cuenta de Twitter que “el espíritu de la decisión anunciada es que los pueblos de Israel y Palestina logren alcanzar una paz amplia, justa y duradera.”
El daño colateral de la movida de Abdo se hace evidente con crudeza en las palabras de Saltzman y Mariaschin: “Esa táctica alejará la paz.”
“Paraguay debe honrar el compromiso de su gobierno anterior de inmediato y revocar su decisión de trasladar su embajada lejos de Jerusalén”, finalizaron los mencionados ejecutivos.