• AFP.

A la espera de ese momento cru­cial para la Iglesia católica, miles de personas hicieron cola desde las pri­meras horas de la mañana de ayer para descubrir la tumba de Francisco, en la basílica de Santa María la Mayor de Roma.

La fecha del cónclave para elegir a su sucesor podría conocerse hoy tras una nueva reunión de cardenales. La jerarquía eclesiástica insis­tió siempre en que esperaría a las exequias del jesuita argen­tino antes de convocarlo.

Tatiana Alva, una peruana de 49 años, residente en Canadá, no pudo contener las lágri­mas al verla: “Era una figura tan importante por el men­saje que intentaba transmi­tir, por su dedicación a los pobres, a los abandonados, a los olvidados”.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Entre las 400.000 personas que participaron el sábado de su adiós por las calles de Roma y en el Vaticano figu­raban muchos jóvenes que habían viajado a Italia para la aplazada canonización de Carlo Acutis, el primer santo milenial. Algunos también se acercaron a la última morada de Jorge Mario Bergoglio.

SE FUE UN GRANDE

La sepultura del 266.º sumo pontífice es un reflejo de la imagen de sencillez que quiso dar en vida. Está situada en un lateral del templo del siglo V, en un antiguo armario para candelabros, entre dos confe­sionarios.

Franciscus, su nombre de papá en latín, es la única ins­cripción en la lápida de már­mol, procedente de la región italiana de sus abuelos. Una copia de la cruz del “buen pas­tor”, que siempre lucía en el pecho, completa el conjunto.

Francisco escogió este lugar por su cercanía a la imagen de la virgen Salus Populi Romani, a la que rezaba antes o después de cada viaje. Fue el primer papa en ser inhu­mado fuera del Vaticano desde León XIII en 1903.

Ahora, todas las miradas están puestas en el cónclave para elegir al nuevo papa.FOTO: AFP

El mundo se pregunta sobre la línea del próximo papa

¿Podemos esperar un futuro de ruptura o de continuidad? Más que un cambio de doctrina, expertos prevén inflexiones en estilo y prioridades.

  • AFP.

Francisco deja una imagen de papa reformista, ya sea en la cuestión del levan­tamiento del secreto pon­tifical sobre la violencia sexual, el funcionamiento y las finanzas de la iglesia o la incipiente tendencia a bendecir parejas homo­sexuales.

Pero “ya sea en cuanto a temas como el aborto, el fin de la vida, el matri­monio de sacerdotes, la ordenación de mujeres, la homosexualidad, que son puntos de la doctrina conservadora tradicio­nal, Francisco no ha cam­biado nada”, declaró a AFP François Mabille, director del Observatorio Geopolí­tico de la Religión.

Al frente de una iglesia de 1,4 millones de católicos, el papa era adepto a utilizar frases “que impactaron la opinión pública”, agregó el investigador, y no dudaba en criticar a los dirigentes en términos más o menos velados.

Abogó por “una actitud de apertura hacia las personas que sufren”. Con su suce­sor, que debe ser electo por los cardenales las próxi­mas semanas, “no es seguro que el tema de los migran­tes, que él machacó durante 12 años, sea retomado de la misma manera y con tanta frecuencia”, señaló Mabille.

Otro posible punto de inflexión, según el inves­tigador, es la implicación de Francisco en los con­flictos, “desproporcionada con respecto a casi todos pontífices del siglo XX”, ya sea en Ucrania o en Oriente Medio, donde sus llamados han tenido pocos efectos.

“El sucesor pasará sin duda a un segundo plano”, anticipó. Por otra parte, el futuro papa deberá abordar “temas candentes” para la Iglesia católica, en particu­lar el papel de las mujeres, o la organización general.

Déjanos tus comentarios en Voiz