Como cada año, la comunidad de Tañarandy se con­virtió en el corazón espi­ritual de la Semana Santa paraguaya, y este Viernes Santo no es la excepción.

Desde tempranas horas, una gran cantidad de per­sonas ya se congregaron en el lugar para vivir una de las manifestaciones culturales y religiosas más conmove­doras del país.

Este año, la celebración cobró un significado espe­cial ya que fue el primer año en que su creador el artista plástico Koki Ruiz está ausente.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Por lo que se le rindió un homenaje póstumo al reco­nocido artista y creador del evento, quien falleció en diciembre del año pasado.

Pero quedó demostrado que su legado artístico y espi­ritual sigue más vivo que nunca entre los poblado­res y visitantes.

El acto central se inició a las 15:00 con la luz del sol y se cerró ya entrada la noche.FOTO: JORGE JARA

EMOTIVA CEREMONIA

El acto central comenzó a las 15:00, momento que simboliza la muerte de Jesús en la cruz. Como parte de la ceremonia, los tradicionales estacio­neros —cantores devotos que entonan cánticos reli­giosos— se reunieron en el jardín donde descansan los restos de Koki Ruiz, en una muestra de profundo res­peto y gratitud por su obra.

Ese momento que de por sí tiene una carga emocio­nal bastante alta, en esta ocasión fue superada por el homenaje a Koki y un agra­decimiento por su extraor­dinario legado.

Posteriormente, la Vir­gen Dolorosa fue acompa­ñada por los presentes en una emotiva procesión por el camino sagrado cono­cido como el Yvága Rape (Camino al Cielo), ilumi­nado por miles de velas y antorchas que transforman la noche en un espectáculo de luz, arte y devoción.

De esta manera la tradi­ción de más de tres décadas se siguió al pie de la letra, pero en esta oportunidad tuvo la incorpórea presen­cia de su creador Koki Ruiz, que iluminó todo el evento, que una vez más congregó a miles de personas que fue­ron testigos de la magnífica puesta en escena de Taña­randy.

Déjanos tus comentarios en Voiz