En Misiones, es tradi­ción llegar a la cima del cerro Santa María cada Viernes Santo. Lugare­ños, pobladores de otras ciu­dades y turistas cumplen con la tradición de llegar hasta la cruz y la capilla. Este año no hubo acompañamiento de la parroquia, pero eso no detuvo a los promeseros.

Una de las actividades más importantes de la localidad de Santa María de Fe es visi­tar el Kurusu Cerro, que se encuentra a unos 9 kilóme­tros del casco urbano de la ciudad. La principal actividad se centra en Semana Santa, cuando miles de personas lle­gan al pie del cerro e inician su peregrinación.

En el lugar, familias ente­ras van a pagar la promesa a la cruz que yace en la cima, prenden una vela y toman un descanso para luego empren­der el descenso. Niños, jóve­nes, adultos e incluso adultos mayores escalan el cerro.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Una tradición implemen­tada por los jesuitas que ha pasado de generación en gene­ración, especialmente entre los pobladores de Misiones.

“Las personas van hasta la base del cerro y hacen la peregrinación. Muchos van de madrugada para poder empezar a caminar, el sitio se llena. En el lugar se tienen quince estaciones que deben cumplir para llegar a la cima en cada estación la perso­nas van quedando. Algu­nos rezan, otros paran para descansar un poco y sigue”, explicó Lelis Martínez, histo­riadora, en entrevista con La Nación/Nación Media.

Afirmó que cada año unas 20.000 personas acuden a esta festividad, pero que este año no hubo el acompa­ñamiento de la parroquia. “Normalmente es mucho más lindo cuando es organi­zado por la parroquia porque acompañan a los peregrinos porque algunos no conocen e incluso se realiza una misa en la cima del cerro”, apuntó.

Déjanos tus comentarios en Voiz