La cardiopatía isquémica es una enfermedad de las arterias coronarias que se produce cuando el corazón no recibe suficiente sangre. Constituye una de las principales causas de muerte y es un mal que por lo general se manifiesta a partir de los 60 años, por lo que se recomienda someterse a chequeos médicos anuales.
La doctora Fabiola Rodríguez, directora médica del Instituto Nacional de Cardiología, alertó sobre la alta prevalencia de esta patología, habló de los factores de riesgo y los cuidados del paciente. “La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte del mundo y del Paraguay. El infarto de miocardio es una de las principales causas y realmente está muy presente en nuestra población”, señaló a La Nación/Nación Media.
Explicó que la alta prevalencia de la hipertensión, diabetes, obesidad, sedentarismo y el tabaquismo son factores de riesgo que inciden en el gran número de casos de infartos en el Paraguay.
PROTOCOLO
La cardióloga comentó que la cardiopatía isquémica se divide en dos grandes grupos que pueden ser agudas o crónicas. “El agudo es el infarto que se produce de forma brusca porque una arteria se cierra. Y hay distintos tipos de infarto que hacen que uno al ver el electro del paciente tenga que actuar más o menos rápido”, indicó.
Recordó que el Ministerio de Salud Pública cuenta con un protocolo de atención que activa el código de infarto en los servicios para garantizar una asistencia oportuna y salvar vidas. El procedimiento ante estos casos es abrir las arterias, ya sea con fármacos o con un cateterismo de urgencia, expresó.
“En general lo que más usamos acá en Paraguay es un fármaco que disuelve el coágulo y si es que esto no es efectivo, vamos al cateterismo”, manifestó y agregó que los síndromes coronarios crónicos se refieren a los pacientes que presentan anginas de pecho.
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Varones, con más riesgo
Las alteraciones son visualizadas a través de estudios como electrocardiograma o ecocardiografía y pruebas de Holter, que detectan los problemas en las arterias. “Según el riesgo que tiene el paciente se pide un cateterismo u otras pruebas”, significó la doctora Rodríguez.
Manifestó que algunos factores de riesgo son modificables, pero a mayor edad hay mayor riesgo de tener un infarto. “En general los pacientes de 60 años suelen tener más riesgos y son más comunes los síndromes coronarios. Los varones tienen más riesgo de tener cardiopatías isquémicas a edades más tempranas porque las mujeres estamos protegidas por las hormonas toda nuestra vida hasta la menopausia”, puntualizó.
Otro factor no modificable es la genética, si en la familia hay antecedentes de que un miembro tuvo un infarto a temprana edad, el cuidado debe ser el doble porque tiene el riesgo de presentar enfermedades del corazón.
“Los factores modificables son el tabaquismo, la hipertensión arterial, el sedentarismo, el colesterol alto, la diabetes, la inactividad física, la mala alimentación son factores que uno puede mejorar y cambiar, entonces disminuye el riesgo”, remarcó.