Al comienzo del ciclo escolar es fundamental realizar una inspección médica a todos los estudiantes. Esta evaluación no solo garantiza el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, sino que también permite detectar tempranamente posibles necesidades de salud y promover un entorno escolar seguro y saludable.
El objetivo del examen médico es verificar que el alumno esté en óptimas condiciones para realizar actividades físicas y, dependiendo del caso, determinar si requiere restricciones o adaptaciones. Esta revisión debe realizarse al inicio del año escolar, en la consulta pediátrica.
La inspección médica se realiza de manera gratuita en los servicios dependientes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
La evaluación de la salud de niños, niñas y adolescentes que participan en actividades físicas pedagógicas y recreativas se basa en dos pilares fundamentales:
1. Anamnesis: consiste en la recopilación de antecedentes familiares y personales, incluyendo hábitos de actividad física, a través de una entrevista con el estudiante acompañado de padres o tutores.
2. Examen físico completo: radica en una evaluación cardiovascular que incluye la medición de la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, la palpación del pulso y la auscultación. Este procedimiento permite identificar posibles condiciones que requieran atención médica o adaptaciones en la actividad física.
Las pruebas complementarias como los análisis laboratoriales, electrocardiogramas (ECG), ecocardiograma u otras pruebas se deben realizar de acuerdo a las situaciones específicas y a criterio de la evaluación del profesional médico tratante.
El certificado médico para la participación en las clases de educación física es obligatorio. De acuerdo con la Resolución n.° 08/2012 del Ministerio de Salud y la Ley n.° 1680/2001 del Código de la Niñez y la Adolescencia, esta evaluación es un requisito obligatorio en todas las instituciones educativas, al inicio del año escolar lectivo.
Insisten en importancia del lavado de manos
El lavado correcto es recomendable hacerlo con jabón durante 40 a 60 segundos de tiempo.
Con la vuelta a clases de estudiantes de las diversas instituciones educativas del país, el Ministerio de Salud Pública recuerda la importancia de incentivar hábitos saludables para el día a día, como el lavado correcto de manos, tanto en el ámbito escolar como en la casa.
El lavado de manos salva vidas; es la medida más económica, sencilla y segura para reducir el riesgo de infecciones, considerando que las manos constituyen un vehículo de muchos microorganismos, como virus, bacterias y, en muchas ocasiones, hasta de parásitos, por lo que es imperativo lavarlas correctamente y con frecuencia.
Cuando estas no se lavan correctamente, los microorganismos que no se eliminaron pueden llegar a los alimentos y a las bebidas o transferirse a otros objetos, como muebles, juguetes, útiles y otros objetos.
El lavado correcto de manos con agua y jabón es recomendable hacerlo durante 40 a 60 segundos de tiempo, para lograr un óptimo resultado y consiste en:
Humedecer las manos con agua corriente, colocar jabón en las palmas, frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, entre los dedos y, especialmente, debajo de las uñas.
Enjuagar bien con agua corriente y secarlas con toallas desechables.
Hay momentos claves para el lavado de manos: antes de preparar y consumir alimentos, después de usar el baño, después de sonarse la nariz, toser o estornudar, después de tocar animales o sus desechos, después de tocar basura, después de jugar, por ejemplo, después del recreo y al llegar a la casa.