En los últimos años, Paraguay ha sido testigo de una transformación en la relación entre el crimen organizado y la política, un fenómeno que ha pasado de ser considerado narcopolítica a adquirir características de una estructura mafiosa. Investigaciones científicas recientes revelan cómo esta dinámica fue evolucionando.
El artículo científico fue publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad, por el Dr. Juan Martens y el Mgs. Marcello Lachi, ambos categorizados en el Sistema Nacional de Investigadores (SISNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Estudios etnográficos y entrevistas realizadas en los últimos años documentaron cómo el crimen organizado logró establecer una presencia profunda en Paraguay, especialmente en regiones fronterizas con Brasil, como Amambay y Canindeyú.
Según el artículo, uno de los casos más emblemáticos fue el operativo A Ultranza Py en 2022, que destapó una gran estructura criminal, demostrando el nivel de penetración del crimen organizado. A pesar de las detenciones y decomisos realizados, las organizaciones criminales continúan operando con nuevas estrategias, adaptándose a los cambios y fortaleciendo su influencia en diferentes sectores.