Tras la denuncia realizada por un paraguayo, cuya esposa fue detenida en Brasil por supuesto racismo, ayer lunes la mujer ya fue asistida por la Embajada paraguaya y están realizando los trámites para su liberación. El hombre se encuentra en un albergue y ya cuenta con un abogado que solicitó la visita para saber en qué condiciones se encuentra.
Óscar Benítez, esposo de Lucía Insfrán Peralta, resaltó que siguen en el vecino país y que finalmente podrá visitar a su pareja que se encuentra recluida en la localidad de Lavinia, San Pablo. El domingo fue contactado por la Embajada y recién ayer lunes se supo del paradero de la paraguaya. Así también, el abogado pudo iniciar los trámites para poder verla hoy martes.
“El técnico fue quien comenzó a decir que gritamos macaco, palabra que ni usamos en el país. Además, dijo que mi esposa se tocó la cabeza, la panza y se metió las manos bajo las axilas imitando a un mono. Todo pasó muy rápido, solo mi pareja quedó detenida”, detalló Benítez en entrevista con el programa “Dos en la ciudad”, de canal GEN y Universo 970/Nación Media.
Afirmó que no se percataron de que eran ellos los señalados, ya que había muchas personas, pero cuando acabó el encuentro una patrullera los esperaba a la salida del estadio y detuvieron a la compatriota. “Ella está ahora en Tupi, Paulista. El abogado me dice que el juez aún no revisó el habeas corpus que solicitó. Ayer hablé con gente de la Embajada y con el vicepresidente de la República, me dijo que van a encontrar una solución”, puntualizó.
Explicó que lamentablemente los videos de cámaras de seguridad no tienen un valor importante en el vecino país y que el técnico del equipo contrario solo requirió de un testigo para condenar a Lucía. “Tengo dos hijos en Paraguay que nos necesitan, ellos tienen 10 y 6 años nomás. Lastimosamente estoy en un lugar muy aislado, no hay buses, Bolt o alguien que nos conozca para el traslado, es totalmente diferente a nuestro país”, señaló.