Ayer jueves, una mujer y sus familiares denunciaron la supuesta desaparición de dos bebés que fueron resultado de un embarazo gemelar; sin embargo, desde varios hospitales no tienen registro sobre controles prenatales o que la hayan recibido en la sala de parto. Desde el Hospital de Clínicas confirmaron que tomaron muestras de sangrado vaginal para confirmar si estaba o no embarazada.
Se trata de Andrea Giménez, una mujer que llegó hasta el Hospital de Clínicas el pasado 20 de enero y refirió que tenía un sangrado vaginal y aseguraba que estaba embarazada. Fue recibida por los médicos de la Urgencia, pero estos constataron que no estaba en gestación, aunque sí presentaba un sangrado. La paciente no contaba con una carpeta de controles prenatales y solo presentó el resultado de una ecografía.
“Ella llegó el lunes, dentro del examen que se le hizo se pudo detectar restos ovulares o de placenta y se le practica un legrado o curetaje para retirar todo lo que le producía el sangrado. Nosotros no tenemos una constancia de gestación, mucho menos gemelar de que hayan nacido en un sitio o que se haya hecho una cesárea, eso no nos consta”, explicó en NPY, el doctor Miguel Ruotti, jefe de la cátedra de Gineco-Obstetricia.
Detalló que de las muestras tomadas a la mujer se realizarán estudios, cuyos resultados estarán la semana que viene. “El resultado de anatomía patológica es el que nos va a demostrar si estuvo o no embarazada. También saber si son restos de placenta y que no fue retirada del todo. En el caso de que sí haya estado embarazada, no se va a poder determinar si nació o el tiempo en que se interrumpió la gestación”, dijo.
Afirmó que la mujer no tiene rastro de que se le haya practicado una cirugía o una cesárea como manifestaron sus familiares. “No tenemos visibilidad de rastros de que se le haya hecho una intervención quirúrgica”, refirió. Desde el centro asistencial contactaron con los hospitales que fueron citados por la paciente y todos niegan que la atendieron o que haya registro de controles prenatales.
Por su parte, el abogado de la familia, Ezequiel Insfrán, resaltó que su cliente estaba siguiendo su control prenatal dentro del Hospital de Caacupé y que en diciembre le dijeron que no tenían terapias para recibir a los bebés, por lo que debía buscar otro centro asistencial que pueda cubrir esa necesidad.